El intendente de Morón y ex esposo de María Eugenia Vidal, Ramiro Tagliaferro, pasó un sofocón en la apertura de la jornada electoral. Durante el desayuno que encabezó la gobernadora en el bar La Recoleta de Haedo, le pidieron que opinara sobre la mandataria. Después de tartamudear un poco, se amparó en la veda para salir de la encerrona.
Tagliaferro y Vidal exhibieron su amistosa relación como ex-esposos y padres de tres hijos. Ya metido en ese baile –nada casual sino, más bien, un paso bien estudiado-, el intendente dijo que tanto para él como para Vidal "es un día también especial por lo que significa que nuestra primera hija haya decidido ir a votar también".
Cuando se le preguntó qué opina de Vidal -como política, tuvieron que aclararle-, Tagliaferro la tiró a la tribuna: "No te voy a decir todo lo que pienso de la gobernadora porque voy a romper la veda con eso", se excusó.