Elecciones 2017

Expulsión de De Vido: Massa y Bossio definen posición y Cambiemos busca votos

Aún con la ayuda del FR y el BJ, Cambiemos depende de bloques pequeños y monobloques para aprobar el proyecto en el recinto. El antecedente de la votación por el allanamiento.

El interbloque Cambiemos vuelve a afinar el lápiz con cálculos matemáticos. Esta vez no es por la posibilidad -ya desechada- de votar el desafuero del diputado nacional y ex ministro de Planificación Julio De Vido, sino por su expulsión de la Cámara baja, una posibilidad que abre la Constitución Nacional en su artículo 66 para casos de “inhabilidad moral”, donde se necesitan dos tercios de los votos. Una cifra todavía no asegurada por la indefinición de los bloques de Sergio Massa y Diego Bossio, sumada a la de bloques pequeños y monobloques cuya posición será determinante.

 

Rechazado el pedido de desafuero por parte del juez federal Luis Rodríguez, el oficialismo encontró en ese resquicio constitucional la válvula de escape para evitar que se desinfle en el Congreso el tema de la corrupción kirchnerista, que el Gobierno pretende exprimir al máximo en la campaña para correr la mirada de la gestión económica. Hay tres proyectos con estado parlamentario para separar a De Vido, presentados por la cívica Elisa Carrió, el radical Eduardo Costa y la macrista Silvia Lospennato.

 

El primer paso para avanzar en la expulsión del ex funcionario es el dictamen favorable en la Comisión de Asuntos Constitucionales, que preside Pablo Tonelli (PRO). Para eso, se necesitará mayoría simple -la mitad más uno de los presentes-. El mayor desafío es en el recinto, donde se necesitan dos tercios de los votos emitidos -172, si hay asistencia perfecta-. Una cifra imposible para el interbloque Cambiemos por sí solo, y aún lejana contando con apoyo del Frente Renovador y el bloque Justicialista.

 

Fuentes de las bancadas de Massa y Bossio confiaron a este medio que fijarán posición en las próximas horas, ya que todavía no se formalizó la convocatoria a la comisión, y se trata además de un caso distinto al desafuero, que debe ser solicitado a la Cámara por el juez. Ambos bloques estaban dispuestos a votar a favor de desaforar a De Vido, en la causa por presunto desvío millonario de fondos del yacimiento de Río Turbio. Sin embargo, todavía no se animan a pronunciarse sobre su expulsión.

 

Siempre y cuando hubiera asistencia perfecta, el oficialismo contaba con 148 votos a su favor para el desafuero: los propios -donde se suman el PRO, la UCR y la Coalición Cívica-, los del bloque Justicialista, el interbloque del Frente Renovador, el GEN, el Partido Socialista y Libres del Sur. Es decir, si todas estas fuerzas acompañaran ahora la expulsión de De Vido, faltarían 24 adhesiones para conseguir el número mágico. De ahí la esperanza que Cambiemos deposita, sobre todo, en diputados del interior del país.

 

Para entender cuán lejos está el oficialismo de alcanzar la mayoría especial, hay que remontarse a la votación del proyecto que autorizaba el allanamiento de las propiedades y oficinas del ex ministro de Planificación Federal, por otra causa judicial que, paradójicamente, lleva adelante el mismo juez Rodríguez. Esa votación se produjo el 23 de junio del año pasado y registró 137 votos positivos, 49 negativos -todos del Frente para la Victoria-PJ- y una sola abstención, la del propio De Vido.

 

Si bien el oficialismo quedó lejos de los dos tercios, contó con respaldo de los cuatro diputados de la izquierda; tres del Frente Cívico y Social de Catamarca, liderado por el ex gobernador Eduardo Brizuela del Moral; dos del Movimiento Popular Neuquino; y los ex intendentes bonaerenses Darío Giustozzi y Sandro Guzmán. También votaron a favor los monobloquistas Alfredo Olmedo (Salta Somos Todos), Alcira Argumedo (Proyecto Sur) y Claudio Poggi (Avanzar San Luis), actual precandidato de Cambiemos a senador.

 

En esa sesión hubo 69 ausentes, y entre ellos se destacan los seis del Frente Cívico santiagueño y los tres del bloque del Frente para la Concordia Misionero, integrado por el ex gobernador Maurice Closs, Jorge Franco y Silvia Risko. El oficialismo quiere asegurarse ahora el voto afirmativo de esos nueve legisladores. Un dato de color: Risko fue quien posibilitó el quórum la primera vez que se trató en el recinto de Diputados la ley de responsabilidad penal empresaria.

 

Otro bloque en la mira de Cambiemos es Compromiso Federal, referenciado en los hermanos Rodríguez Saá. Para la votación del allanamiento a De Vido, faltaron dos de sus tres integrantes, y la restante, Ivana Bianchi, votó a favor. El oficialismo también debería seducir a los cinco miembros del Movimiento Evita, que por ese entonces abandonaban el FpV-PJ. Por último y no menos importante está el caso del triunviro de la CGT Héctor Daer, otro hombre clave cuyo voto es una incógnita, ya que no estuvo presente en la sesión antes mencionada y se maneja como monobloque tras su alejamiento del massismo.

 

 

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