La versión de que el peronismo que ratifica la conducción de Cristina Fernández de Kirchner podría negarle a Florencio Randazzo la chance de participar en las elecciones primarias de agosto generó una serie de operaciones cruzadas y opiniones diversas sobre la viabilidad que tendría esa decisión en la práctica.
De acuerdo a lo que relató el martes 6 por la noche durante una reunión en las oficinas del Palacio Raggio el ex presidente de la Cámara de Diputados Julián Domínguez, el matancero Fernando Espinoza le habría comunicado personalmente que el partido había decidido no habilitarle la lista al ex ministro de Interior y Transporte. Desde el randazzismo llegaron las denuncias de “proscipción”. La versión fue suavizada después por el sector kirchnerista. "Todos están habilitados para competir dentro de los frentes electorales”, dijo este jueves el intendente de Santa Antonio de Areco, Francisco Durañona.
Más allá de las declaraciones, lo cierto es que un sector del kirchnerismo hizo correr el rumor de que trabajaba en un plan para conformar un “frente electoral” con el PJ y fuerzas afines que excluiría al ex ministro de la competencia. Desde esa perspectiva, la potestad de habilitar –o no– la primaria sería del frente que conformen los partidos, según su interpretación del marco legal.
En esa ingeniería electoral trabajó en los últimos días el diputado Máximo Kirchner, junto a líderes de los otros espacios que hasta ahora formaban el Frente para la Victoria, como Martín Sabbatella (Nuevo Encuentro) y Leopoldo Moreau (Movimiento Nacional Alfonsinista), entre otros dirigentes que pasaron por el Instituto Patria. La posibilidad, se dijo, es armar un nuevo frente electoral que no lleve al PJ como columna vertebral. Con esa idea, un sector de La Cámpora junta avales desde hace al menos diez días en la sede nacional del partido, ubicada en la calle Matheu, para la lista “que apoye o que encabece Cristina”, según pudo confirmar Letra P.
Desde el randazzismo, sin embargo, calificaron la idea como “un disparate jurídico”. “Creen que es una interna partidaria, no se dan cuenta de que es una ley”, afirmó el senador nacional Juan Manuel Abal Medina. El sector que apoya al ex ministro ya hizo una conferencia para anunciar que reúne los avales que la ley le exige para presentarse a la elección.
Fuera del ámbito partidario, este portal consultó a especialistas en materia electoral que coincidieron en que el kirchnerismo casi “no tiene chances” de negarle la primaria a Randazzo. “Prácticamente no hay manera de que lo puedan hacer. Cualquier afiliado podría impugnar esa decisión de la junta partidaria ante la justicia electoral”, explicó a este portal un ex funcionario que participó de la redacción de la reforma que habilitó las primarias.
En ese escenario entraría a jugar la decisión del juez Juan Manuel Culotta, a cargo del Juzgado Federal N° 1 de La Plata, ante quien debería apelar Randazzo en caso de que la junta partidaria le niegue la participación. Cercano al oficialismo, Culotta es considerado un miembro del sector tradicional de “la familia judicial”, por lo que “es difícil que se juegue a dictar un fallo que se lea como una jugada partidaria”. “No va a tener más opción que aplicar la ley de PASO, que habilita a Randazzo”, apuntó el mismo ex funcionario.
“Si el PJ va dentro del frente que constituya el kirchnerismo, que sería lo más lógico, no tienen manera de excluirlo”, coincidió el máximo responsable en temas electorales de una de las provincias más grandes del país, que prefirió resguardar su nombre para no inmiscuirse en temas de otra jurisdicción.
En tanto, un juez bonaerense estudioso de temas electorales vaticinó que la junta electoral del nuevo frente buscará desconocer los avales que presente Randazzo, que podría terminar buscando “un sello de goma” para competir por afuera del frente que arme el peronismo.
Pero en las oficinas del Palacio Raggio se aferran a la letra de la ley 26.571, que estableció las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). De acuerdo con la norma, los partidos políticos que decidan constituir una alianza electoral deben definir su constitución y la forma en la que distribuirán sus recursos. “Lo lógico es que el PJ forme parte de ese frente, porque, de lo contrario, ese espacio perdería el financiamiento que le corresponde por los votos obtenidos en la última elección”, agrega un especialista en temas electorales.
Una vez constituida la junta electoral del frente, cada agrupación presentará su lista. En caso de que el órgano decida no reconocer una candidatura, la agrupación podrá apelar la decisión ante el juzgado electoral correspondiente, que se expedirá en un plazo máximo de 72 horas. La resolución del juzgado es apelable ante la Cámara Nacional Electoral.