El saliente jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, negó este martes que su salida de la fuerza sea consecuencia de las críticas que recibió durante los 17 meses en los que estuvo al frente de la fuerza, fundamentalmente de la diputada nacional Elisa Carrió, socia fundadora de la alianza oficialista.
“Todo tiene un ciclo y los ciclos se cumplen”, se limitó a decir el policía para sostener que la decisión de dejar su cargo fue, 38 años después de ingresar a la fuerza, a los 12 años como cadete, exclusivamente de él. Y abundo: “No puedo ser eterno”.
Bressi, que fuera acusado por Carrió de haber montado un sistema de recaudación ilegal en connivencia con bandas arco de San Martín en su paso por la división antidrogas de esa distrital, relató en una entrevista con el canal de noticias A24: “Puestos en marcha la renovación y los cambios impulsados por la gobernadora (María Eugenia Vidal) y el ministro (de Seguridad, Cristian Ritondo) decidí hoy (por este martes) dar el paso a retiro”.
El uniformado consideró que deja “una fuerza que tiene un horizonte, un ideal bien claro, porque fue el horizonte que nos marcaron la gobernadora y el ministro”. Y prefirió no confrontar con Carrió al señalar que las duras acusaciones que recibió “queda en las palabras de quien lo dice”.