El fiscal golpeado y amenazado Fernando Cartasegna ya tiene en sus manos la causa de los “caranchos”, un caso que se desprende de la investigación de corrupción policial identificada con “los sobres”. El expediente ingresó a la Unidad Fiscal Nro. 4 de La Plata este martes a las 10.17, tras el violento episodio del fin de semana, donde el magistrado no sólo fue agredido, sino también intimidado con pancartas alusivas al fallecido fiscal Alberto Nisman.
La causa que originó la golpiza forma parte de una investigación más amplia que involucra a nueve efectivos policiales acusados de recaudar dinero de manera ilegal en el marco de una asociación ilícita. El responsable de esa investigación es el fiscal Marcelo Martini, quien ya envió el expediente a juicio oral y le acercó información a Cartasegna. Pruebas que vincularían a esos mismos policías con abogados “caranchos”.
Los propios agresores del fiscal le indicaron que era ése el motivo del apriete. Le dieron tres opciones: “seguir la causa como le iban a indicar, suicidarse o que lo suicidaran”. Así lo relató Cartasegna en diálogo con 221radio, donde además dio detalles de los momentos de tensión que vivió el sábado en carne propia, y hasta con sus propios animales domésticos.
El drama del pato pelado del fiscal
“Los patos no son buenos”. En boca del fiscal platense Fernando Cartasegna, la definición tiene el peso de una sentencia.
En medio de la conmoción por el apriete y la golpiza que sufrió el sábado a la mañana por parte de tres personas que lo amenazaron de muerte y lo golpearon ferozmente, según denuncia, el investigador judicial se tomó un respiro y hasta se permitió reírse con ganas cuando contó un extraño episodio previo: la intrusión de su domicilio particular por parte de desconocidos que rompieron un alambrado y agredieron a sus dos mascotas, una perra labradora y un pato con nombre de jugador de fútbol.
La perra -contó el fiscal en una entrevista con 221radio, de La Plata- fue golpeada, en tanto que “al pato lo pelaron”.
Según el relato del funcionario, que conduce una fiscalía especializada en delitos complejos, el ave de la familia Anatidae es un animal bravo porque “es muy territorial” y “pica” cuando ve invadido su espacio de exclusión.
Cartasegna contó que rescató al pato de un allanamiento. Y se lo quedó. Y que lo bautizó con el nombre de “un excelente jugador de futbol” del que prefirió no revelar la identidad. “Mi hijo dice que el pato camina igual que ese jugador”, explicó.
Siempre en tono de broma, el fiscal aclaró: “Pero estoy bien, eh”. Y negó que el relato zoológico tuviera que ver con secuelas de los golpes en la cabeza que recibió este fin de semana.
CUSTODIA. Por decisión propia, Cartasegna no estaba acompañado al momento de ser interceptado. En las últimas horas, el gobierno bonaerense se puso a disposición para reforzar su custodia personal, actualmente fijada en dos agentes.
“No me llamó (María Eugenia) Vidal, pero me llamaron todos los ministros, incluso el jefe de los fiscales (Julio Conte Grand). Me ofrecieron desde un alojamiento alternativo hasta más custodia”, indicó el magistrado al medio citado.
Según pudo constatar Letra P de fuentes del Ministerio de Seguridad, el subjefe de la Policía bonaerense, Fabián Perroni, está “en permanente contacto” con el fiscal y “encima” del tema, aunque Cartasegna por ahora evita aumentar su protección.
