CAMBIEMOS. LA JUSTICIA

Se demora el desembarco del PRO en la Suprema Corte bonaerense

La gobernadora Vidal espera que se produzca una nueva vacante para impulsar dos candidatos al máximo tribunal. Por ahora, no hay indicios de otra renuncia. Pulgar abajo para Leguizamón.

El plan de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, de cubrir dos vacantes en la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos está en punto muerto. A esta altura, la mandataria pretendía tener dos huecos en el máximo tribunal para impulsar la designación de un candidato propio y contar con otro espacio para, eventualmente, negociar el segundo con la oposición. Pero la Gobernación no ha logrado aún el objetivo de provocar una renuncia que se sume a la de Juan Carlos Hitters, el ministro que dejó su cargo el 31 de octubre del año pasado.

 

No es ésa la única noticia mala para Vidal: la revelación por parte de Letra P de su intención de impulsar el pliego de la senadora nacional María Laura Leguizamón –abogada peronista de cuna bonaerense- alborotó a la familia judicial, que le hizo conocer sus objeciones por el perfil político de la postulante: no acredita pergaminos académicos suficientes para encajar en una Corte que hace alarde del prestigio técnico de sus integrantes, fue el mensaje.

 

 

Como informó este portal el 31 de enero pasado, la gobernadora pretende tener dos espacios para cubrir en el máximo tribunal. Por eso, no avanzó con el proceso para la designación del ministro que reemplazará a Hitters, cuya salida dejó con seis miembros a un cuerpo que, como manda el artículo 27 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Provincia (Nº 5827), debe estar integrado por siete magistrados.

 

En aquel entonces, un funcionario del entorno más íntimo de la mandataria le dijo a este portal que Vidal esperaría “hasta marzo o abril” para mover sus fichas. Para ese momento, esperaba contar con la segunda renuncia. Pasó marzo y comenzó a correr abril y la segunda silla vacía no aparece. Pese a algunas operaciones de baja escala, el Ejecutivo no ha conseguido convencer a ninguno de los cortesanos –Luis Genoud, Hilda Kogan, Héctor Negri, Julio Pettigiani, Eduardo de Lázzari y Daniel Soria están en condiciones de jubilarse- de abrir esa hendija en el macizo que conforman. A fines de enero, ensayó una tibia embestida contra Soria, el experto en derecho administrativo de origen peronista, pero no funcionó: el hombre no tiene en sus planes pasar a las filas del sector pasivo.

 

“LA BAJARON”. Esas palabras eligió un alto funcionario bonaerense para informarle a Letra P que la difusión del nombre de Leguizamón como Plan A de Vidal para reemplazar a Hitters había obligado a la mandataria a descartar a la senadora de origen duhaldista y pasado reciente cristinista.

 

La fuente explicó que la revelación generó ruido en los pasillos de la Corte, donde entienden que el perfil de Leguizamón rompe el molde. Una fuente de la Corte le dijo a este portal que, el año pasado, el nombre de la abogada platense corrió por los pasillos del palacio que muestra su fachada sobre la avenida 13 de la capital bonaerense, pero le aclaró: “Nadie le dio demasiada importancia a esa versión”. Y advirtió: “Sería una designación sorpresiva”.

 

No solo generaba recelo entre sus potenciales compañeros de tribunal: el conocimiento de la intención de Vidal de impulsar a Leguizamón puso en alerta a los que se anotan –por su cuenta o en nombre de sus padrinos políticos- en la grilla de postulantes a llegar al máximo escalón de la Justicia provincial.

 

En esa gatera aparecen:

 

  • El asesor general de Gobierno, Marcelo López Mesa. Tiene vínculos con el radicalismo PRO y pergaminos académicos.
  • El presidente de la Cámara Segunda en lo Civil y Comercial de La Plata, Agustín Hankovits. Puede gestionar cartas de recomendación del ministro de Justicia nacional, Germán Garavano, y del (ahora más influyente que nunca) jefe de la curia platense, Héctor Aguer.
  • La camarista de San Isidro María Fernanda Nuevo. La promueve su marido, el intendente de ese distrito, Gustavo Posse.
  • El camarista de la Casación Penal Fernando Luis “Pipi” Mancini. Es el candidato del diputado nacional Sergio Massa, que guarda esa factura para cobrarle a Vidal sus buenos oficios de garante de la gobernabilidad en el estreno de Cambiemos en la Provincia.

“Nada”, respondió, tajante, una alta fuente de la Corte a la pregunta de Letra P sobre novedades de la renuncia que esperan en Gobernación, donde otro funcionario que sigue el tema muy de cerca reaccionó a la misma consulta con asombrosa simetría: “Nada”, dijo.

 

Por eso, por ahora, los que esperan la orden para lanzarse al juego de las sillas deberán tener paciencia y seguir esperando.

 

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