Política

Se dispara el precio político que paga Larreta por la designación de Potocar

La blanda negociación con la Federal lo expone a un conflicto que la oposición buscará explotar en la Legislatura porteña y a cuestionamientos sobre la flamante Policía de la Ciudad.

El 1 de enero de 2017, la confluencia entre la Policía Federal y la Policía Metropolitana, denominada Policía de la Ciudad tras la aprobación de la nueva Ley de Seguridad Pública, debutó en la calle tras un año intenso y plagado de internas por el traspaso policial que prometió Mauricio Macri y concretó Horacio Rodríguez Larreta. A poco más de cuatro meses de ese estreno, la nueva fuerza, que vino a enterrar los comienzos trágicos de la Metropolitana de Jorge Alberto “El Fino” Palacios, siguió el mismo sendero: su jefe, José Pedro Potocar, apareciò involucrado en una investigación por asociación ilícita y pedidos de coimas y fue detenido por pedido del fiscal José María Campagnoli.

 

La fusión de la Federal y la Metropolitana tenía como objetivo, en palabras del jefe de Gobierno, “recuperar el orgullo de nuestras fuerzas de seguridad”. Rodríguez Larreta brindó esa declaración tras firmar el convenio de transferencia a comienzos de 2016, pero su afirmación se convierte en un fuerte costo político a más de un año de ese acto en la Casa Rosada: debió suspender preventivamente a Potocar y ahora la oposición prepara una embestida contra el proceso de designación y contra su ministro de Justicia y Seguridad, Martín Ocampo.

 

 

La causa que sigue Campagnoli se centra en la Comisaría N°35 y en presuntos pedidos de coima a comerciantes de los barrios de Belgrano y Saavedra a cambio de protección policial. Según publicó el diario Tiempo Argentino, uniformados de esa dependencia brindaron detalles y, a través de distintos testimonios y un allanamiento, surgió el nombre de Potocar, que anteriormente controlaba todas las comisarías capitalinas. El alcalde y sus colaboradores conocían el pasado del hombre al que designaron y temían movimientos en la causa por la que están presos efectivos y se encuentra prófugo el comisario Norberto Villareal.

 

El detenido Potocar tiene más de 35 años en la fuerza y es cercano a Guillermo Calviño, ex jefe de la Policía Federal Argentina que actúa en la Capital Federal y acusado de encubrir barrabravas y cuestionado por la oposición porteña y por una aliada temida por el PRO, la socia fundadora de Cambiemos Elisa Carrió. En concreto, Lilita le pidió que corra a Calviño y el alcalde lo hizo, pero a fines de 2016 bendijo a Potocar, del riñón y prácticas de la misma Policía Federal que condujo el cuestionado comisario.

 

Sin embargo, en la gobernación porteña y la Coalición Cívica niegan que la chaqueña esté detrás de las decisiones del fiscal Campagnoli, de quien es amiga desde hace años. La decisión de tramitar la “suspensión preventiva” fue acordada entre Larreta, Ocampo y el propio Potocar, que negó públicamente todas las acusaciones. Además, fue una reacción rápida para evitar “fuego amigo” de la diputada que representará a Cambiemos en la Ciudad pero que en la provincia de Buenos Aires critica a María Eugenia Vidal por mantener a Pablo Bressi como jefe de la Policía bonaerense.

 

Las consecuencias de la decisión de aceptar, en el pasado reciente, la imposición de la Federal le trae dolores de cabeza en el presente: en la Legislatura porteña, hay cuatro proyectos referidos al tema. Marcelo Ramal (PO) y Gabriel Fuks (Corriente Nacional de la Militancia) piden que Ocampo se presente en el recinto para explicar la suspensión a Potocar, mientras que el Frente para la Victoria y los legisladores de Martín Lousteau exigen información en torno al proceso de designación.

 

La modificación de la Ley de Seguridad Pública posee una cláusula que, al momento de ser debatida, fue calificada como “trampa” por la oposición. Al momento de ser elegido al primer jefe de la Policía de la Ciudad, el Gobierno porteño podía saltear la obligación de publicar nombre y antecedentes del candidato y también evitar que se hiciera el proceso impugnaciones y observaciones civiles.

 

La cláusula cuarta de la Ley N°5688 deja sin efecto lo propuesto en el artículo N°77, generando el marco para lo que finalmente sucedió: Larreta nombró por decreto y sin aviso previo a Potocar a menos de diez días de la promulgación de la nueva legislación. “El procedimiento establecido en artículo 77 no es de aplicación en el caso de la designación del primer Jefe de la Policía de la Ciudad”, se establece en la cláusula en cuestión.

 

En tanto, el mencionado artículo advierte: “El Jefe de Gobierno debe publicar el nombre y antecedentes del candidato para Jefe de la Policía de la Ciudad en el Boletín Oficial de la Ciudad y en el sitio de internet oficial del Gobierno de la Ciudad durante diez (10) días hábiles”. Además, en ese considerando se informa que “los habitantes de la Ciudad y las organizaciones de la sociedad civil pueden presentar observaciones fundadas a la candidatura durante un plazo de diez (10) días hábiles posteriores al fin de la publicación”.

 

No hice nada malo, afirmó Javier Milei, admitió que sufrió un cachetazo y atacó a la oposición.
Pobreza

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