En plena polémica por el endurecimiento de los controles migratorios en Argentina, el presidente del Senado de Bolivia, José Alberto Gonzales, disparó con munición pesada contra el Gobierno nacional y le apuntó directamente a la primera dama, Juliana Awada, por la causa por trabajo esclavo en los que está involucrada la firma Cheeky, que pertenece a su familia.
“¿Qué harán la esposa de (Mauricio) Macri y las grandes marcas sin bolivianos en sus talleres?”, disparó González, según consigna la agencia ANF, de Bolivia. El presidente del Senado boliviano reveló en diálogo con los medios de su país que cuando ejerció las funciones de cónsul en Buenos Aires participó en procesos que involucraron a la empresa denunciada por tener talleres clandestinos con trabajadores bolivianos en condición de esclavitud.
“Voy a dar un salto al vacío, pero yo quisiera sugerirle a ese diputado que hable con la esposa del señor Macri, que la señora Awada le cuente cómo trabajan los bolivianos, eso le recomiendo a ese diputado (…). Yo personalmente he estado participando en procesos donde esta señora (Awada) estaba involucrada por trabajo esclavo. Así que, señores, antes de pensar en muros, piensen bien en su economía”, declaró Gonzales.
El presidente del Senado se refirió a esta causa al ser consultado por la decisión del Gobierno nacional de endurecer la política migratoria bajo el argumento de que existe un 33 por ciento de extranjeros, en particular bolivianos, peruanos y paraguayos vinculados a delitos.
La decisión ya había provocado la reacción del cónsul de Bolivia en Argentina, Jorge Ramiro Tapia Sainz, quien dijo que la ministra Patricia Bullrich está “estigmatizando a los extranjeros” con sus declaraciones sobre los inmigrantes.