Las diferencias internas en el bloque del PJ-Frente para para Victoria quedaron expuestas este miércoles en el Senado durante la reunión de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales, en la que se comenzó a tratar la reforma de la ley de Ministerio Público. Aunque estaba previsto que el dictamen saliera este jueves, la firma debió postergarse hasta la semana que viene para resolver los desacuerdos y avanzar en modificaciones.
La reunión de comisión empezó con polémica, cuando el kirchnerismo advirtió sobre una supuesta maniobra del presidente del bloque, Miguel Ángel Pichetto, para poder sacar dictamen, a pesar de la “disconformidad” de varios miembros del bloque. Según dijeron los senadores identificados con ese sector, la maniobra consistió en el reemplazo de los ausentes Rodolfo Urtubey, firmante del proyecto pero de viaje en Estados Unidos- y las senadoras Ada Iturrez de Capellini y Marina Riofrío – que no avalan la iniciativa – por el propio Pichetto, María Laura Leguizamón y Juan Manuel Irrazábal, dispuestos a firmar el dictamen.
El encuentro se tensó en presencia del propio ministro de Justicia, Germán Garavano, testigo incrédulo de una discusión entre el formoseño José Mayans y el tiular de la Comisión, Pedro Guastavino. “Presidente, ¿qué expectativas tiene usted de la reunión de ahora? ¿Quiere sacar despacho hoy?”, preguntó Mayans. “Su problema es que llegó 45 minutos tarde, senador”, respondió Gustavino, visiblemente molesto. El formoseño insistió: “No tiene nada que ver, le estoy preguntando cómo senador, ¿cuál es el mandato que tiene el bloque?”. “No tengo ningún mandato. Dije que íbamos a debatir”, cerró el entrerriano.
Las manifestaciones de Mayans respecto de su malestar con el proyecto no terminaron ahí. Sobre el final del debate, mientras exponía el fiscal general Ricardo Sáenz, apuntó su crítica a la decisión de eliminar el requisito actual de reunir una mayoría de dos tercios de la Cámara alta para designar al procurador para dejarlo en manos de una mayoríia absoluta.
“Mire, cuando nosotros postulamos a (Daniel) Reposo teníamos mayoría pero no dos tercios. Precisamente los dos tercios son para tener que lograr consenso. Cualquier Poder Ejecutivo que gana una elección consigue la mayoría sin ningún problema. Lo que no se consigue fácil son los dos tercios. Si el oficialismo hace una buena elección, la oposición se queda sin poder opinar sobre el procurador”, apuntó el formoseño, que recordó el papel de la UCR al impugnar al candidato a procurador general propuesto por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La afirmación de Mayans generó la respuesta de Pichetto, quien la semana pasada estampó su firma en el proyecto que consensuaron el oficialista Federico Pinedo y el peronista Urtubey. “No quiero discutir con el compañero pero todavía el cerebro me irriga las 24 horas y sé perfectamente que los dos tercios están definidos en la Constitución para los jueces de la Corte Suprema. En este Senado el oficialismo va a tardar mucho para conseguir la mayoría, por lo menos dos elecciones más. Estoy convencido de que la mayoría absoluta es una buena implementación”, respondió el jefe de bloque.
“En ningún momento critiqué el estado de salud del senador Pichetto. El senador Pichetto está sano, no tiene ningún problema”, lo cruzó nuevamente el formoseño, ante la mirada atónita de Sáenz y Guastavino.
Otra objeción que presentó un sector del bloque peronista fue la eliminación en el proyecto de ley de las procuradurías especializadas creadas por la procuradora Alejandra Gils Carbó, entre ellas la Procuvin, la UFEM y la de Trata de Personas. “El objetivo de introducir nuevas procuradurías era profesionalizar la lucha contra el delito. ¿Qué va a pasar con esas fiscalías?”, preguntó la camporista Anabel Fernández Sagasti al ministro de Justicia. “Creo que ningún procurador va a dejar sin efecto esas procuradurías porque son una política de Estado”, respondió Garavano.
Ante el grado de desacuerdo reinante, fuentes del propio oficialismo admitieron ante Letra P que habría cambios en el proyecto, fundamentalmente en lo que tiene que ver con la permanencia de las procuradurías especiales y con la mayoría de dos tercios, que se establecerá para la remoción del procurador general.
En tanto, el propio Pichetto terminó por proponer que el debate pasara a un cuarto intermedio hasta el martes, “así vienen los firmantes del proyecto, que son Pinedo y Urtubey”, dijo el jefe del bloque del PJ, luego de que la interna hubiera quedado expuesta en la comisión. En parte de la bancada peronista cayó mal que el rionegrino hubiera acompañado, sin consulta previa, la presentación del proyecto que impulsó el oficialismo. La reunión quedó fijada, entonces, para el martes 14 a las 16.