Durante cuatro horas y media, el Consejo Directivo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) debatió en Trenque Lauquen la situación del sector, centralizando la agenda en el malestar creciente que existe en el arco ruralista por el incremento del 50% en el Impuesto Inmobiliario Rural promovido por el gobierno de María Eugenia Vidal. De acuerdo a lo detallado a Letra P por el ex presidente y actual tesorero de la entidad, Horacio Salaverri, en el encuentro se definió requerir, en el marco de la Mesa Provincial del sector –que nuclea a todas las entidades-, “una reunión con el jefe de Gabinete Federico Salvai a los efectos de transferirle el pedido de retrotraer la medida del incremento”.
“Cada uno de los delegados de las sociedades rurales transmitieron bastante malestar, mucha sorpresa y preocupación por el incremento del 50% del inmobiliario rural”, describió Salaverri para poner énfasis en “el inconveniente que va a generar a la rentabilidad del ámbito agropecuario” la persistencia de dicha suba.
Más allá de la petición de audiencia a Salvai que harán en conjunto todas las entidades del agro, Carbap intentará comunicarse con los ministros Hernán Lacunza (Economía) y Leonardo Sarquis (Agroindustria), como así también con los intendentes que contemplan un aumento en la tasa de la red vial.
De no obtener respuestas a los reclamos, el dirigente de Carbap señaló que “en la realización de asambleas hacia adelante no se descarta la protesta en el sentido de salir a la calle”.
Aunque admitió “un cambio de visión del Gobierno hacia nosotros” en algunos aspectos, Salaverri sostuvo que “en determinadas cuestiones, el Gobierno ha quedado con la visión de distintas partes de la política sobre la realidad del ámbito agropecuario”.
En este punto, resaltó que “no hubo modificación alguna de los tributos”, ya que no se hizo lugar a los pedidos de la entidad para “la derogación del Impuesto Inmobiliario Complementario y de la Transferencia Gratuita de Bienes”, a la vez que el Impuesto a los Sellos también tuvo “un aumento del 40%”.
Ante eso, subrayó: “Hay que re conversar la visión del Gobierno”, ya que al sector agropecuario “hay que tratarlo igual que otros sectores de la economía de la provincia de Buenos Aires. Queremos una mirada pareja para todos”.