El juez federal Sergio Torres levantó la medida cautelar que pesaba sobre la UCR porteña y habilitó, así, la renovación de cargos partidarios a través de una interna, el próximo 10 de diciembre. Con esa decisión judicial, el magistrado dio luz verde a la puja por quedarse con el manejo del sello partidario que tiene de un lado al diputado electo, Martín Lousteau, y del otro al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
En esa fecha establecida para las elecciones, resuelta por la mesa directiva de la UCR, se enfrentaría la conducción actual, en manos de Emiliano Yacobitti y Enrique Nosiglia, quienes aportaron la estructura partidaria a la candidatura de Lousteau, frente al grupo de Radicales en Cambiemos, dirigido por Facundo Suárez Lastra y Jesús Rodríguez, apoyados solapadamente por Ernesto Sanz y el gobierno de Larreta.
En rigor, Torres puso fin a la medida cautelar avalada por María Romilda Servini de Cubria que, al dar lugar al reclamo de un grupo de dirigentes de la UCR, suspendió la elección interna de ese centenario partido en la Ciudad de Buenos Aires.
El amparo fue presentado por el electo diputado nacional Suárez Lastra junto al lote de candidatos radicales que compitieron en las nóminas que Cambiemos presentó en la Capital Federal. El objetivo del grupo Radicales en Cambiemos era “estirar” la definición interna para ganar tiempo en pos de conseguir los avales necesarios para competir.
En paralelo, este grupo de dirigentes acudió a la Justicia para voltear su expulsión del partido, votada por el Comité Capital, en manos Yacobitti y el histórico operador radical Enrique “Coti” Nosiglia.
La riña entre ambos sectores excede a la vida política del radicalismo porteño: tras esta elección se esconde, como contó en exclusiva Letra P, el encono de Horacio Rodríguez Larreta con Martín Lousteau y con los radicales que acompañan su carrera política en el distrito que el jefe de Gobierno administra desde 2015.
Tras la notificación del juez Torres, subrogante de Cubria, la Mesa Directiva de la UCR porteña se apresta a fijar fecha de elecciones y a definir el cronograma electoral. Según pudo saber Letra P, la intención sería votar el domingo 10 de diciembre.
La presentación que este jueves desestimó Torres fue elevada por Suárez Lastra, Guillermo Suárez, Ariel Álvarez Palma y María Inés Parry, dirigentes de extracción radical que integraron las listas de Cambiemos en la Ciudad de Buenos Aires.
Este grupo, liderado por el ex intendente porteño y el auditor Rodríguez, fue expulsado del partido por haber aceptado representar a Cambiemos (Vamos Juntos) en los últimos comicios legislativos. La Carta Orgánica que rige la vida política de la UCR porteña indica que debe ser expulsado todo aquel afiliado que acepte integrar una nómina que atente contra “los intereses” del centenario partido.
De acuerdo al magistrado Torres, los radicales expulsados fueron invitados a realizar un descargo pero rechazaron esa posibilidad. Además, aclara que el 2 de noviembre se reunió la Convención “con presencia de veedores judiciales” y que “todas las decisiones se tomaron por una mayoría que superó los dos tercios del total”. En ese encuentro, la UCR de Yacobitti ratificó el despido de los candidatos radicales en Cambiemos, decidido por la Mesa Directiva días atrás en el marco del artículo nueve inciso “b” de la Carta Orgánica.
El juez hace foco en la decisión de los afectados en no expedirse sobre su expulsión ante la Mesa Directiva. Según su visión, esto logra que sea inadmisible “mantener una suspensión del proceso electoral partidario, afectando la vida interna de la institución, cuando los propios accionantes no han sostenido ante el máximo órgano partidaria sus concretos reclamos”.