La compañía alemana de productos químicos Lanxess confirmó el cierre de su planta ubicada en el distrito bonaerense de Zárate a finales de diciembre, dejando sin trabajo a las 170 personas que allí se desempeñan. La decisión ya había sido adelantada a mediados de año por la firma, que justificó esta “medida estratégica” en el hecho de centralizar el curtido de cromo en sus instalaciones de Sudáfrica.
En lo que refiere a los trabajadores afectados, se detalló que habrá arreglos con quienes estén cerca de jubilarse, mientras que otros recibirán el telegrama de despido y la correspondiente indemnización.
Ante este escenario, en el Sindicato Químico detallaron: “Buscaremos que los compañeros reciban lo que les corresponde de indemnización. Sabemos además, que una parte reducida del personal permanecerá trabajando en la planta durante todo el 2018 y parte del 2019 en la etapa de desguace y remediación del predio industrial. Entonces también estaremos acompañándolos”.
Y se añadió: “Nos seguiremos reuniendo con la comisión interna para saber cuántos empleados quedarán trabajando y cómo se resolverá esta última etapa hasta fines de diciembre cuando se produzca el cierre definitivo y oficial de las operaciones”.
“Obviamente que el clima laboral, desde el anuncio del cierre definitivo, no es bueno. Los trabajadores están perdiendo su fuente de trabajo y muchos de ya tienen años en la empresa con lo que se torna todo más delicado”, puntualizaron.
En tanto, la empresa alemana confirmó que sólo cerrará el establecimiento de Zárate, mientras que las otras dos plantas que posee en nuestro país (Merlo -San Luis- y Burzaco -Provincia de Buenos Aires) seguirán operando.