Congreso 2017/2019

El rompecabezas peronista en Diputados

El Frente para la Victoria y el Bloque Justicialista definen líderes y estrategias en una compleja negociación. Crece el poder de los gobernadores. Descartan un interbloque. A qué juega el massismo.

Cuando falta menos de un mes para el recambio legislativo, los distintos sectores del peronismo empiezan a mover las piezas para definir cómo quedarán conformados los diferentes bloques de la Cámara de Diputados, qué perfiles tendrán en el recinto y cuál será el modo de articulación entre ellos. El martes, en una reunión convocada por Héctor Recalde, el Frente para la Victoria recibirá a los nuevos integrantes de la bancada y empezará a discutir la conducción, cargo para el que suenan Agustín Rossi y Axel Kicillof. En tanto, el massismo inicia una ronda de conversaciones para definir el futuro, ya sin Sergio Massa en el recinto, mientras que el Bloque Justicialista apura un cambio de mando y se prepara para darle más peso a la voz de los gobernadores.

 

Convocados por Recalde, presidente del bloque del Frente para la Victoria que deja su banca el 10 de diciembre, los diputados electos por el kirchnerismo concurrirán el próximo martes al Congreso para mantener una reunión conjunta, en la que empezarán a definir cuál será la estrategia del bloque hacia el futuro y quién será su nuevo conductor.

 

En la bancada kirchnerista suenan desde hace tiempo dos nombres para ocupar la presidencia, Kicillof y Rossi. El santafesino llega con la ventaja de haber ocupado ese lugar durante ocho años y de mantener, por esa razón, una relación fluida con diputados del peronismo que forman parte del Bloque Justicialista, especialmente con el salteño Pablo Kosiner, quien suena para reemplazar a Oscar Romero como titular de esa bancada.

 

En el peronismo creen que Rossi sería un buen interlocutor a la hora de articular acciones conjuntas como oposición. “No hay ninguna chance de que haya un interbloque, pero se pueden conversar temas puntuales”, aseguran en el bloque Justicialista.

 

 

Previo aviso a Cristina Fernández de Kirchner  - que aún no manifestó quién sería su candidato para conducir el bloque - el santafesino visitó esta semana distintos despachos de la Cámara de Diputados para conversar sobre la nueva etapa del espacio. Se reunió, entre otros, con integrantes de La Cámpora, con la rionegrina María Emilia Soria y con el presidente del PJ, José Luis Gioja. También mantuvo conversaciones con los diputados electos de Unidad Ciudadana. Se llevó el apoyo de varios pero la decisión aún no está tomada. El rosarino dice que solo peleará por la presidencia “si hay consenso general”.

 

En tanto, otro sector impulsa para ese lugar a Kicillof, quien mantiene diálogo permanente con Cristina. Pese a que está referenciado con La Cámpora, el ala más dura del kirchnerismo, el ex ministro de Economía hace gala de su independencia de criterio, se anima a cuestionar decisiones de la agrupación y tiende puentes con otros sectores del peronismo, como durante el debate por el presupuesto 2017, cuando se puso a trabajar al lado de los gobernadores para definir el texto. Por eso no goza de la simpatía de varios miembros de la conducción del espacio que lidera Máximo Kirchner.

 

Pese a ese perfil singular, en el bloque Justicialista entienden que un Kicillof como presidente de bancada terminará por espantar a los peronistas que aún resisten dentro del Frente para la Victoria, a los que esperan con los brazos abiertos. “No se van a quedar en un bloque presidido por La Cámpora”, analizan. Kicillof y Rossi mantienen una excelente relación: el ex ministro de Economía apoyó al ex ministro de Defensa en su campaña en Santa Fe. 

 

 

Kicillof apoyó a Rossi durante la campaña en Santa Fe. 

 

 

En ese contexto, cobran importancia los movimientos que hará Gioja, quien busca por todos los medios armar un bloque peronista “lo más amplio y numeroso posible”. En el FpV tienen presente que fue el sanjuanino quien propuso en una reunión de mesa chica, en enero de 2016, romper el bloque – cuando todavía era mayoritario – para que el kirchnerismo y el peronismo pudieran articular sus posiciones como un interbloque. La idea no fue aceptada y enseguida se produjo la primera escisión, con Diego Bossio a la cabeza.    

 

Es por eso que estos días circula en Diputados la versión de que Gioja y otros diputados peronistas no tan identificados con el cristinismo duro podrían armar un bloque propio, que articule con los demás sectores del peronismo. Aunque cerca del presidente del PJ aseguran que “no es descabellado” pensar en la estrategia del interbloque que agrupe varias expresiones pequeñas, en el kirchnerismo creen que Gioja se quedará dentro de la estructura.

 

En tanto, en el bloque Justicialista se preparan para sumar integrantes que respondan a los gobernadores. Entre los nuevos miembros de la bancada cuentan a los chaqueños Elida Pertile y Juan Mosqueda, el riojano Danilo Flores y los pampeanos Ariel Rauschenberger y Melina Delú. Esta semana, Bossio aprovechó la reunión de gobernadores en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para gestionar con el gobernador Gustavo Bordet la incorporación de los nuevos legisladores de Entre Ríos. Del encuentro participaron los senadores Pedro Guastavino y Sigrid Kunath y el diputado electo Juan José Bahillo.

 

 

Los gobernadores apuestan al crecimiento del bloque Justicialista. 

 

 

La bancada que probablemente presidirá Kosiner también mantiene conversaciones con los jujeños José Luis Martianera y Yolanda Benítez, con los misioneros que hoy forman parte del bloque del Frente de la Concordia, espera incorporar al intendente de Bolívar, Eduardo “Bali” Bucca, e intenta atraer a los diputados del interbloque Federal Unidos por una Nueva Argentina, que preside Massa, quien deja la Cámara en diciembre. En particular, las expectativas están puestas en los representantes de Córdoba y Chubut. En el bloque Justicialista estiman que su piso será de 21 diputados y responderá directamente a los gobernadores.

 

 

Kosiner podría quedar a cargo del bloque Justicialista. 

 

 

Para Cambiemos, será un cambio de interlocutor. Con Massa de salida, las negociaciones se harán directamente con los gobernadores. El presidente de la Cámara, Emilio Monzó, prevé un escenario de debate fuerte, “ley por ley”, pero ruega porque no haya una “balcanización”: ya les transmitió a los diputados del peronismo que prefiere negociar “con una sola empresa y no con un sinfín de pymes”, en referencia a los bloques pequeños.  

 

Por último, esta semana el Frente Renovador alentará a que, antes de irse, Massa acompañe a Graciela Camaño a conversar con los distintos actores del peronismo para definir qué pasará con su bloque, una vez que el líder del espacio ya no esté en el recinto.

 

El exgobernador Gustavo Bordet deja la conducción del peronismo en Entre Ríos. 
El equipo de Peronismo Futura competirá en la interna del PJ de la Ciudad. 

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