Crisis Fruticola

Emilia Soria: “Los que me critican en Río Negro hacían política para un compañero en Chubut”

La diputada nacional peronista se defiende de las acusaciones que hacen desde su provincia. Anuncia un acuerdo con el bloque de Sergio Massa para proteger a los chacareros rionegrinos.

La imagen de María Emilia Soria en la Cámara de Diputados cuestionando al jefe de gabinete, Marcos Peña, por no recibir a los chacareros del Alto Valle de Río Negro que fueron hasta Plaza de Mayo a regalar toneladas de fruta ante la decadencia de una emblemática economía regional, le valió el cruce de los representantes del macrismo en su provincia. Por eso, la hermana del intendente de General Roca, Martín Soria, les apunta al legislador Sergio Wisky y al coordinador del Ministerio del Interior en la Patagonia Norte, Juan Martín. Antes, se refiere a la gestión que realizó junto a otros representantes de los rionegrinos en el Congreso o cómo cambió la postura del senador Miguel Ángel Pichetto luego del reclamo de los productores en la Ciudad de Buenos Aires.

 

“Sergio Massa está preocupado por lo que les pasa a los productores”, reconoce antes de anunciar una visita a la región del conductor político del Frente Renovador.

 

 –¿Cómo se soluciona la crisis frutícola? 

 

–Desde que ingresé a la Cámara de Diputados impulsé un proyecto que es el Fondo Nacional Frutícola. Esto lo aclaro porque sé que hay mucho desconocimiento. El día que puse un pie en el Congreso impulsé el proyecto porque entiendo que es una medida legal para que los rionegrinos no estén atados al político de turno. Es igual al fondo tabacalero y algodonero, ante pequeños desequilibrios que sacuden la cadena se logra un respaldo para aportes más allá de las crisis.

 

La fruticultura debe ser entendida ampliamente más allá de Río Negro y Neuquén. Hay que buscar la forma de que se entienda un problema a nivel nacional. Chubut, Buenos Aires, San Juan, Mendoza, Río Negro y Neuquén serían parte. Todo deberá ser proporcional a los aportes según los números de producción. También se pone en un lugar especial (en el proyecto) a los Municipios para que los productores no tengan que golpear las puertas de Agroindustria.

 

–Que el proyecto del Fondo Nacional Frutícola no avance en el Senado originó un cruce con Miguel Pichetto, luego eso cambió ¿o no?

 

–Entendí que algunos querían cuidar la billetera del Gobierno nacional pero por suerte se destrabó y Miguel (Pichetto) me avisó que pudo avanzar porque el presidente de la Comisión de Agricultura había entendido la problemática del sector.

 

–¿Y el Instituto Nacional de la Pera y la Manzana cuánto beneficiaría a los chacareros de los Valles?

 

–Si uno entra a la Cámara de Diputados e ingresa esa frase encuentra que hay proyectos presentados desde el año 1972. De hecho, Pichetto lo presentó dos veces (uno como diputado y otro como senador) y hoy el que tiene estado parlamentario es el proyecto de la senadora Magdalena Odarda (CC-Ari). Antes de impulsarlo en la Cámara baja hablé con ella y con los productores, quienes me dijeron que se lo habían pedido a Odarda. Creemos que es una herramienta que concentra a todas las partes de la cadena de la producción con el Estado nacional y provincial. Define cuál es el costo de la producción de la fruta más un margen de ganancia. En una Economía real y sincera, los productores deben tener ganancias.

 

–Sin embargo este proyecto no genera entusiasmo entre los funcionarios nacionales…

 

–Eso lo plantearon en la Comisión de Agricultura y se lo dijeron a los chacareros en su cara. Uno de los autores, quien fuera ministro de Agricultura de Misiones, misteriosamente cambió de opinión y dijo que para él no era una herramienta saludable. Ellos sólo creen en el libre mercado.

 

–¿Por eso se juntó con Sergio Massa?

 

–Sí. Apelando a la buena voluntad y al entendimiento con toda la oposición, estamos trabajando en avanzar tanto en lo que es proyecto de la Fruticultura y en lo que son los proyectos lecheros. Él estaba preocupado por los productores y seguirá de cerca lo que sucede en el Valle porque quiere venir a Río Negro para ver de cerca lo que pasa.

 

–¿Y cómo se tomaron las declaraciones críticas hacia su postura por parte de los representantes de Cambiemos en Río Negro?

 

–Salieron a criticarme desde el desconocimiento absoluto. Algunos de ellos, cuando iniciaba mi trabajo como diputada, ni siquiera trabajaban en esta provincia. Estaban en Chubut y hacían política para un compañero nuestro (N de R: Emilia Soria se refiere al coordinador del Ministerio del Interior en la provincia, Juan Martín, quien oficiara de vocero del ex gobernador kirchnerista Martín Buzzi). Entiendo que muchas veces el oportunismo en la política hace que algunos se transformen. Estos saltimbanquis opinan así porque en 2015, cuando vino Cristina a Río Negro y había una importante protesta de chacareros, junto con Martín (Soria, el intendente de General Roca) recibimos a los presidentes de las Cámaras de Productores, logramos una entrevista con Aníbal Fernández para que se les otorgue ayuda. En varias oportunidades estuve en comunicación con Carlos Casamiquela (ex ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación). Siempre levanté la voz y peleé por los productores.

 

–¿Cómo se analiza el acercamiento de Pichetto a Weretilneck, acompañándolo a una reunión con el ministro Buryaile o la buena sintonía que tiene con Massa?

 

–Son formas de hacer política, que no es la mía. No la comparto pero cada uno tiene su estilo. Yo soy oposición y a mí me votaron para ser oposición. Sí voy a estar para ayudar a los rionegrinos pero no me van a ver tomando un café con (Alberto) Weretilneck.

 

–¿Y para dónde va el Partido Justicialista?

 

–Va hacia un rearmado interno importante, donde van a confluir todo tipo de actores. Algunos con los que comparto las formas, y otros con los que no. Vamos rumbo a un gran justicialismo.

 

–¿Sergio Massa y Florencio Randazzo podrían entrar en esa estructura?

 

–Eso no depende de mi voluntad. Nadie puede desconocer que Sergio Massa es un joven dirigente con una gran capacidad. Randazzo también. O hay otras dirigentes como la intendente de La Matanza, Verónica Magario, quien se comunicó conmigo y ofreció hacer convenios a través de su Municipio para anotar directamente como proveedores a los productores del Valle.

 

Mariano Gaido y Rodrigo Buteler. Los intendentes buscan aplicar una medida similar en sus localidades.
Martín Soria, con respaldo del camporista Martín Doñate, se quedó con el Congreso del PJ Río Negro.

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