Las últimas advertencias del movimiento obrero frente a la reforma laboral que será enviada al Congreso no movieron a Jorge Triaca de su optimismo. Si bien el ministro de Trabajo reconoció que “hay un conjunto de temas que generan más conflicto” en el borrador que se negocia por estas horas, destacó el “amplio consenso” entre el Gobierno, empresarios y gremios para avanzar con la ley
“La mayor parte de la propuesta tiene amplio consenso tanto en el sector empresario como en el sector trabajador. Me refiero al blanqueo, a todo lo que tenga que ver con la capacitación y las licencias, y a que se incorpora una agencia de evaluación de la calidad de la salud”, sostuvo Triaca en declaraciones a radio Mitre.
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De todos modos, y ante una semana de contactos frenéticos con la CGT, el funcionario reiteró que “todos tenemos que ceder algo para poder encontrar el camino que saque a los argentinos de la situación en la que están aquellos que sufren la pobreza”.
En ese sentido, admitió que “hay un conjunto de temas que generan más conflicto” como la definición del propio concepto de trabajo, “si es cooperativo o tutelar”, y en ese sentido garantizó que buscarán “una redacción adecuada para poder satisfacer a las partes”.
Triaca también mencionó entre los focos de conflicto el nuevo cálculo de las indemnizaciones -no se tendrían en cuenta ciertos ítems ajenos al salario regular-, aunque aseguró que este cambio “sobre todo afecta a las indemnizaciones de salarios más altos”.
En cambio, ponderó como “propuesta novedosa” la creación de un fondo de cese, esto es, una suerte de seguro de desempleo conformado en parte por un porcentaje de los salarios. Según el ministro, este fondo “se trabaja a partir del convenio colectivo de trabajo” y “da previsibilidad principalmente a los trabajadores de pymes” que sufren el cierre de sus fábricas “porque alguno hizo un juicio laboral”.
Triaca garantizó que la propuesta que ingresará al Congreso en los próximos días -entraría por el Senado, según fuentes del oficialismo- tendrá “una mirada comprensiva de todos los actores”.
“Partimos de un diagnóstico muy claro: en Argentina hay cuatro millones y medio de trabajadores en la informalidad, que no tienen cobertura de seguridad social ni de salud, y hay un millón y medio de desocupados”, describió, y agregó: “Esa vulnerabilidad que tienen muchos en la Argentina la tenemos que suplir teniendo un marco normativo que le permita a la gente desarrollarse”.
Por último, el funcionario alertó que “hace seis años no se crean nuevos puestos de trabajo en el sector asalariado privado, y ahí está el gran déficit de nuestra economía”.