Días después de las críticas a la estrategia de campaña de 1País y de reconocer “diferencias” con Sergio Massa, el intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos (FR), reconoció en las últimas horas: “Hubo muchos acercamientos de ministros que me quieren en Cambiemos”. Ante eso, sostuvo que está “muy lejos de sus referentes locales", aunque luego remarcó que no ve en el frente de Gobierno “un adversario político hacia el 2019” como “sí podría verlo en el espacio de Randazzo".
Bajo este escenario, y en declaraciones a una radio local, el jefe comunal chivilcoyano ahondó en su descripción de la relación que mantiene con dirigentes locales alineados a los gobiernos nacional y provincial: "Tengo la mejor relación con (Leandro) Blanco, (Luis) Mariano y muchos miembros de Cambiemos, pero otros me tomaron como enemigo". En este punto, remarcó que quien encabezó la lista del espacio amarillo en su distrito, José Miguel Ferro, “no es una mala persona, sólo se deja influir por otros".
Así dadas las cosas, los dardos del jefe comunal chivilcoyano hacia el armado local de Cambiemos se focalizan en su principal referente: el viceministro del Interior, Sebastián García De Luca, con quien mantiene disputas desde el inicio de la gestión.
Hacia allí, apuntó: "Deberían trabajar por Chivilcoy; si siguen en este camino tendrán peores resultados en el 2019", sostuvo en referencia al tercer lugar que el frente de Gobierno obtuvo en este distrito de la Cuarta sección.
Al hacer un balance de la elección en la que su espacio en el orden local finalizó en segundo lugar detrás del randazzismo, Britos observó: "La elección nos dejó muy bien parados a la gestión" y que “si bien los votos no alcanzaron fue un reconocimiento a la gestión". Más allá de esto, anunció que "va a haber cambios en el gabinete, algunos ingresarán y otros se irán"