La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, vetó dos expropiaciones aprobadas recientemente por la Legislatura y que referían a terrenos en Ramallo e Ituzaingó, ambos distrito bajo administración peronista (Mauro Poletti y Alberto Descalzo respectivamente). Para fundamentar esta determinación, la mandataria consideró que “las iniciativas no incorporan elementos de juicio que permitan estimar el impacto que podría generar en el presupuesto de la comuna”.
Mediante dos decretos, la Gobernadora vetó las normativas que avalaban la expropiación de diez parcelas (nueve en Ramallo y una en Ituzaingó) destinadas las primeras a la construcción de viviendas y la última a regularizar la situación dominial del lugar, ocupado por un club y centro de jubilados.
En ambos casos, el veto se justificó en el hecho de que la Dirección Provincial de Presupuesto y las Subsecretarías de Hacienda y de Gestión Técnica y Legal del Ministerio de Economía, indicaron que “las iniciativas no incorporan elementos de juicio que permitan estimar el impacto que podría generar en el presupuesto de la comuna”.
Las nueve parcelas que iban a ser expropiadas en Ramallo estaban destinadas a ser transferidas al municipio para “ser adjudicados en propiedad, a título oneroso y por venta directa a sus actuales ocupantes con cargo a la construcción de vivienda propia y de ocupación permanente”.
En tanto, el inmueble de Ituzaingó iba a ser destinado a “regularizar la situación dominial de sus actuales ocupantes, del Club Nueva Juventud Estudiantes y del Centro de Jubilados y Pensionados “Barrio Nuevo”.
