Primero fueron golpizas de la Policía en el Palacio Pizzurno. Ahora, amenazas de muerte. En el marco de un reclamo por 3000 despidos, delegados de ATE en el Ministerio de Educación denunciaron “hostigamiento psicológico y persecución política” a través de mensajes intimidatorios anónimos.
Según informaron los sindicalistas en un comunicado de prensa, en el local gremial ubicado dentro del Ministerio hallaron carpetas con hojas impresas en computadora, que contenían en letras mayúsculas una amenaza directa: “Camporistas de mierda, desestabilizadores hijos de puta... Están muertos”.
También encontraron copias del mensaje en la sala de fotocopias del tercer piso, todas abrochadas a una foto de los delegados, tomada de las redes sociales. No sólo eso: las carpetas de cartón oficiales tenían el logotipo del Ministerio, material al que “muy pocos tienen acceso”, según señaló ATE.
A ello se suma que el edificio continúa sitiado por la Policía en la única puerta de acceso que la gestión dejó habilitada, por lo que el ingreso es restringido sólo a personal autorizado.
“No van a amedrentarnos, vamos a seguir peleando por la renovación de los contratos, la continuidad de la formación docente y la calidad de la educación pública”, garantizó el secretario general de la Junta Interna de ATE en el Ministerio de Educación, Rodrigo Recalde, víctima de los golpes de la Policía el último lunes.
Carlos Ruiz, otro de los delegados agredidos, subrayó: “¿Cómo no vamos a tomar en serio estas amenazas cuando hay trabajadores que sufrieron fisuras en sus vértebras después de la golpiza policial y están a la espera de una intervención quirúrgica?”.
A su vez Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital, responsabilizó al presidente Mauricio Macri y a los ministros de Educación, Esteban Bullrich, y de Seguridad, Patricia Bullrich, “por la integridad física de los trabajadores y trabajadoras del Ministerio”.
Luego de una semana de conflicto por los 3.000 despidos registrados, desde ATE afirman que todavía no se ha abierto una mesa de diálogo “seria” y que, mientras realizan un paro por tiempo indeterminado, evalúan otra medida de fuerza.
“Esperamos una mesa de diálogo seria y con la legitimidad para resolver este conflicto. No vamos a aceptar reuniones con segundas líneas de Bullrich que no tienen poder de decisión y lo único que pretenden es demorar la resolución”, concluyó Recalde.