La movilización de unas diez mil personas que durante la mañana de este martes rodeó el Palacio Pizzurno hizo crujir las certezas del Gobierno. Hasta el lunes, sus voceros sostuvieron la presunta "ilegitimidad" de la protesta contra los 3.000 despidos que arrancó en el primer día hábil del año. El reclamo impactó en la agenda por los golpes policiales que recibió el delegado de ATE que intentó dialogar con las autoridades del Ministerio de Educación, pero este martes continuó con el malestar oficial ante la inesperada cantidad de manifestantes que rompieron con la monotonía de un verano que la administración de Cambiemos vaticinaba previsible.
Detrás de la negativa de la cartera educativa para ofrecer una salida a los despidos, existe una dura interna del gabinete que conduce el presidente Mauricio Macri. Fuentes sindicales confiaron a Letra P que, antes de finalizar el año, el titular de Educación, Esteban Bullrich, había alcanzado un acuerdo que no llegaba a todo el universo de despedidos, pero que alcanzaba al 50% de los 400 cesanteados de planta, cuya representación sindical está a cargo de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).
"Hubo una negociación entre un funcionario del ministerio y UPCN para reincorporar a 200 de los 400 despedidos de planta, pero luego vino una orden del Ministerio de Modernización (conducido por Andrés Ibarra) que desautorizó el acuerdo y ratificó todos los despidos. Desde ese momento, nuestro gremio resolvió lanzar el paro", explicó a Letra P un afiliado al gremio que conduce Andrés Rodríguez y que sólo había mantenido una negociación con Bullrich respecto a los empleados de planta, aunque la gran mayoría de los cesanteados son empleados con contratos de locación de servicios y otras variantes.
Fuentes del gabinete económico confirmaron a Letra P que el control del personal y sus reducciones o incrementos son una potestad de la cartera de Modernización, en manos de Ibarra, que fuera gerente general de Boca Juniors durante las gestiones de Macri en el club de la ribera y que tuvo a su cargo la misma cartera durante los dos mandatos del líder del PRO al frente de la Ciudad de Buenos Aires. Ibarra reporta tanto a Macri como a Marcos Peña. En las negociaciones que comandaba el ministro Bullrich desembarcó, justamente, por una decisión del jefe de Gabinete.
Fuentes de la Casa Rosada se negaron a contestar las consultas al respecto y confirmaron que Bullrich recién volverá a su cargo el 10 de enero, es decir, dentro de una semana.