Antes de las 21, la gobernadora María Eugenia Vidal llegó al San Juan Tenis Club (CABA) acompañada por su ex marido, el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro.
Antes de las 21, la gobernadora María Eugenia Vidal llegó al San Juan Tenis Club (CABA) acompañada por su ex marido, el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro.
Para ese entonces, ya estaban acomodados en la mesa los jefes comunales Julio Garro (La Plata) y Gonzalo Peluso (Magdalena). Luego, fueron arribando los demás comensales, Federico Salvai (ministro de Gobierno), Néstor Grindetti (Lanús), Alejandro Federico (Suipacha), Jorge Nedela (Berisso), Gustavo Posse (San Isidro), Daniel Cappelletti (Brandsen), Sebastián Abella (Campana), Jorge Etcheverry (Lobos), Mauricio Gómez (San Vicente), Oscar Luciani (Luján) y Alex Campbell (subsecretario de Asuntos Municipales).
“Fue una reunión política y social, porque a medianoche brindamos por su cumpleaños”, dijo un jefe comunal que participó del convite que se desarrolló el pasado miércoles.
En la cena y la sobremesa, se abordaron varios temas, entre ellos, el de la seguridad y la necesidad, según pidieron los intendentes, de tener más efectivos y más equipamiento.
Cada jefe comunal expuso sobre su situación territorial y, a diferencia de otros encuentros, esta vez el futuro proceso electoral tuvo su espacio.
El principal planteo se orientó hacia los concejos deliberantes, donde gran parte de los intendentes de la primera y tercera secciones no tiene mayoría propia.
Para ellos, la elección legislativa del próximo año será vital. En ese punto, se abordó la relación con el Frente Renovador y el cambio inevitable que están mostrando en cada territorio.
Cuentan que fueron los intendentes Tagliaferro y Grindetti los que con mayor énfasis marcaron esta situación. El jefe comunal de Morón indicó, casi con ironía, que le resultaba más fácil acordar con el FpV que con el massismo. En tanto, su par de Lanús cuestionó la constante interpelación de los ediles del FR.
Un intendente radical sintetizó su relación con los massistas: “Es una paritaria permanente”. Y todos convinieron en que la situación se irá agudizando a medida que avance la campaña. Aunque a esto le contrarrestaron la diferencia electoral que significa la sumatoria de los ahora 69 distritos de Cambiemos, contra los diez que detenta el Frente Renovador.
“Cambiemos representa el 46 por ciento de la población de la Provincia y el Frente Renovador apenas el 5 por ciento. Lo de ellos es más marketing que territorio”, indicó un hombre del Pro.
Las futuras incorporaciones fue otro de los puntos mencionados y se acordó contemplar lo territorial al momento de la decisión.
“Sabemos que van a haber nuevos ingresos, pero pedimos que se contemple la situación política de cada municipio, porque a veces sumar al intendente no significa sumar volumen electoral y por ahí deteriora la situación de los que participamos en Cambiemos”, indicó a Letra P un jefe comunal radical.
Vidal apuntó, entre los temas abordados, el futuro endeudamiento que pedirá a la legislatura, que, según mencionó, apuntará a la obra pública y la seguridad.
En ese tramo, se planteó realizar algunas reformas administrativas para la concreción de las obras. Sucede que la mayoría de los jefes comunales observa muchas demoras burocráticas en el inicio de los planes de infraestructura local.
Y, en ese plan, la intención es empezar a inaugurar obras desde el inicio de 2017, en pleno receso turístico, y hasta la mitad del próximo año, justo en la previa de la elección legislativa.