Bajo la consigna “por el derecho a trabajar, resistir sin descansar”, las Madres de Plaza de Mayo, lideradas por Hebe de Bonafini, ahora unidas a La Cámpora, Nuevo Encuentro, el Frente Transversal y otras agrupaciones kirchneristas, iniciaron este viernes una nueva Marcha de la Resistencia, una década después de su última edición. La movilización en Plaza de Mayo volvió a darle vida a la histórica marcha que ahora fue reeditada para protestar contra las políticas del presidente Mauricio Macri. En ese contexto, el kirchnerismo acusó al Gobierno de agitar el clima de desestabilización para "imponer el Estado de Sitio" en el país, según le dijo a Letra P el ex ministro de Defensa Agustín Rossi. El ex funcionario respondió, con esa advertencia, a la acusación de golpismo que horas antes había hecho el titular de la cartera de Interior, Rogelio Frigerio, quien había señalado que un sector de la dirigencia ligada a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner busca que la administracón macrista abandone el poder "cuanto antes".
La concentración K arrancó este viernes a las 17 y terminará 24 horas después, el sábado, con un acto de cierre en el que hablarán el propio Rossi, el intendente de Ensenada, Mario Secco; el diputado Egardo Depetri y el líder de La Cámpora y diputado por Santa Cruz, Máximo Kirchner.
Al cierre de esta nota, la concentración no mostraba la multitud y convocatoria que habían prometido sus organizadores, pero la ediciones anteriores de la Marcha de la Resistencia, hace diez años, empezaban igual: con una sumatoria que, al dìa siguiente, se multiplicaba en forma masiva. Durante esa acumulación de columnas, signadas por la presencia de muchas personas “sueltas”, los cruces discursivos siguieron calentando. En diálogo con Letra P, el kirchnerismo le redobló la apuesta a las acusaciones que habìa lanzado el macrismo desde la previa del segundo congreso nacional partidario del PRO. Cuando la primera plana del gabinete nacional estaba desembarcado en San Juan, el ministro Frigerio le puso palabras a la estrategia que, según el kirchnerismo, puso en marcha la Casa Rosada para victimizarse ante los cuestionamientos por el ajuste. “Hay algún dirigente que quiere que Macri no termine su mandato; en general no lo expresa de esa manera pero a alguno que otro se le escapó decir que mejor que Macri se vaya con su Gobierno cuanto antes", acusó Frigerio. En diálogo con este portal, Rossi le contestó antes de salir hacia Buenos Aires para participar del cierre de la Marcha.
“El Gobierno habla de desestabilización porque quiere decretar el Estado de sitio”, alertó el rosarino, y aseguró que el oficialismo se “auto acorraló” con una política económica que deterioró las condiciones sociales.
“Confunde los términos de la cuestión. Es exactamente al revés de lo que dicen: los que llevan adelante denuncias de corrupción para tapar la protesta social son ellos, porque no hay nada más desestabilizador que la política económica del Gobierno. La sociedad está afectada por los aumentos de precios, por el tarifazo. Las empresas están sufriendo la apertura indiscriminada de importaciones. En Coronda, Santa Fe, los productores están viendo el ingreso de frutillas de China. En Rosario pasamos del 6 por ciento al 11,7 por ciento de desocupación. Es el aglomerado urbano con mayor índice de desocupación del país. Por eso insisto en que lo que tenemos es un plan de desestabilizador económico, que complica a los sectores productivos e industriales. El Gobierno no quiere ver la situación social. En los comedores hay cada vez más demanda”, detalló Rossi.
Desde la marcha, Larroque, también le contestó a Frigerio. “El Gobierno no debe victimizarse y los medios de comunicación no tienen que lanzar acusaciones sobre las manifestaciones populares porque el que la está pasando mal es el pueblo. Frente a esa situación, la respuesta no puede ser ampararse en argumentos reduccionistas. Es una falta de respeto a la gente cuando ellos tienen la responsabilidad de gobernar”, señaló el dirigente de La Cámpora. “Acá no hay pesada herencia; había un modelo nacional popular, democrático y de inclusión social que se perdió. La sociedad tiene derecho a manifestar su disconformidad. Y acá lo sustancial es la creciente falta de trabajo. Tenemos un mensaje claro: nuestra propuesta es de resistencia a este modelo y de construcción política. El pueblo tiene derecho a disentir. El Gobierno tiene que dedicarse a responderle al pueblo con políticas, no a victimizarse”.
Los organizadores, mientras comenzaban a dar los primeros pasos de la ronda que durará 24 horas, explicaron que la marcha tiene como objetivo poner en relieve la difícil situación que están viviendo los trabajadores, “con 500 mil despidos en pocos meses y una situación económica que tiende a empeorar. Esa cantidad de despidos va a recrudecer, no hay síntomas de que vaya a mejorar”.
“Lo que queremos es que el Presidente escuche; ésta es una oportunidad para que escuche al pueblo. Si no escucha y no corrige cuando el pueblo manifiesta sus problemas es que evidentemente no tiene voluntad de cambio. Va a terminar confirmando que gobierna para los grupos económicos que se beneficiaron en la dictadura y en la década del ´90. El Presidente dijo el 1 de marzo que estaba dispuesto a corregir si se equivocaba. Acá tiene una oportunidad de escuchar a la gente”, dijo Larroque.
Rossi recordó que “nunca en la historia se deterioraron las condiciones económicas y sociales en tan poco tiempo. El Gobierno está generando un clima de sospecha de desestabilización social porque quiere decretar el Estado de Sitio. Nosotros no tenemos ninguna hipótesis más que advertirle al Gobierno que por este camino van mal las cosas. Queremos que el Gobierno termine su mandato, no hay ninguna otra hipótesis que no sea el respeto a la democracia. Creo que el Gobierno se auto acorraló”, diagnosticò el ex ministro de CFK mientras en la Plaza ya se podìa divisar a Gustavo López, Edgardo Depetri, Martín Sabbatella, Carlos Raimundi y los diputados de La Cámpora, como Mayra Mendoza.
La movilización, que comenzó a las 17, fue organizada durante una serie de reuniones con Hebe de Bonafini a la cabeza en la sede de Madres con todas las organizaciones y delegados de cada organización, tal como se preparaban las marchas de la resistencia hace una década. Una de las reuniones más importantes se estaba desarrollando cuando el juez Martínez de Giorgi intentó detener a la dirigente. De hecho, por eso había varios referentes de organizaciones ese día; para analizar los detalles de las dos mil rondas de las Madres y la Marcha de la Resistencia.
“Suponemos que va a estar tranquilo. Como el comportamiento del Gobierno nacional es capaz de instalar un clima tenso, no descartamos que pueda llegar a haber algún problema, pero, dado lo que pasó con la detención de Hebe, no creemos que vaya a haber problemas. Lo que sorprende es la escalada en términos discursivos del Gobierno y las notas coordinadas de hoy”, contó a Letra P otro organizador en reserva, refiriéndose a distintos matutinos, como Clarín, que en su edición de este viernes acusó desde su portada: “El kirchnerismo agita la protesta ante el avance de causas por corrupción”.