El presidente Mauricio Macri ponderó que “en esta nueva etapa, las Fuerzas Armadas jugarán un rol preponderante” y confirmó que se requerirá de los militares para, entre otras cosas, “derrotar el narcotráfico”. Sin embargo, esas declaraciones del jefe de Estado van a contrapelo de la ley 24.059 de seguridad interior que no le permite dar intervención a las FF.AA a menos que se trate de “casos excepcionales” y “previa declaración del estado de sitio”.
"En esta nueva etapa que hemos iniciado nos propusimos alcanzar la pobreza cero, derrotar al narcotráfico y unir a los argentinos. En estas tres premisas las Fuerzas Armadas jugarán un rol preponderante y participativo", destacó Macri durante su alocución en el marco de la cena anual de camaradería de la institución y en un salón repleto de oficiales del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
No obstante, la ley de seguridad interior fija claramente en su artículo 31: “Las Fuerzas Armadas serán empleadas en el restablecimiento de la seguridad interior dentro del territorio nacional, en aquellos casos excepcionales en que el sistema de seguridad interior descrito en esta ley resulte insuficiente a criterio del Presidente de la Nación”.
En tanto, el artículo 32 establece que el presidente de la Nación “dispondrá el empleo de elementos de combate de las fuerzas armadas para el restablecimiento de la normal situación de seguridad interior, previa declaración del estado de sitio”.
Vale señalar que la mencionada normativa integra como parte del sistema de seguridad interior a la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y las policías provinciales de aquellas provincias que adhieran a la ley como así también Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina.
Esta legislación contempla como uno de sus objetivos a la lucha contra el narcotráfico, aspecto al que Macri incluyó este lunes a las Fuerzas Armadas en la cena realizada en el Salón de San Martín del Edificio Libertador.
Por otro lado, el Presidente celebró el hecho de que en los desfiles militares por la celebración de los 200 años de la Independencia “se percibió una enorme alegría y simpatía del pueblo por sus Fuerzas Armadas”, a pesar de polémicas participaciones como la del ex carapintada Aldo Rico.