El ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, admitió que la situación en materia penitenciaria “es de emergencia y crítica" a raíz de la superpoblación de reclusos que, detalló, crece a razón de 1500 por año, por lo cual consideró que “es imposible” construir “en tiempo récord” alcaldías y cárceles que den respuesta a este creciente número de detenidos.
En este sentido, el funcionario del Ejecutivo comandado por María Eugenia Vidal señaló que “uno de los planteos que la gobernadora nos ha exigido y que estamos llevando adelante es el sinceramiento, el no ocultar los datos, es el de reconocer situaciones".
En el marco de una visita a Bahía Blanca, Ferrari detalló que “hoy por hoy la situación es de emergencia y crítica" por lo que "estamos ocupándonos prioritariamente de aquellas cuestiones que son centrales al tratamiento humano que tienen que tener aquellas personas privadas de su libertad".
Ferrari recordó que para los reclusos, "la sanción es la privación de la libertad; no como ha ocurrido en muchos casos que no tengan comida, agua potable, salud, medicamentos, es algo que nos está condenando como sociedad al hecho que nos tengamos ni el mandato constitucional cumplido ni la posibilidad de que esas personas que están privadas de su libertad puedan reinsertarse socialmente como corresponde".
Al ser consultado por Télam sobre la superpoblación en las unidades carcelarias bonaerenses, Ferrari dijo que "hay en todas, tenemos una situación que se transforma en una de las prioridades que tenemos que enfrentar".
Y añadió: "Hoy tenemos aproximadamente un ingreso de aproximadamente 2.200 personas al régimen de privación de la libertad por año con una tasa de recambio de aproximadamente 600, es decir que quedan en el sistema cada año 1.500, esa cantidad de personas que queda cada año incrementan esta problemática. Según como se mida nosotros podemos llegar a tener hoy una sobrepoblación alrededor de 9.000".
Ante eso, el ministro afirmó que "esto lleva a que se tienen que construir en tiempo récord alcaldías y cárceles que es imposible hacer de manera rápida, la última vez que se construyó una cárcel de 1.500 personas fue en el año 2001 y tenemos un déficit que nos ha llevado a tratar de resolver creativamente algunas cuestiones ". Más allá de esto, adelantó que en los próximos meses se iniciarán los trabajos de modernización en las unidades carcelarias, muchas de las cuales son del siglo pasado.
Asimismo, manifestó que esta semana se reunió con autoridades nacionales para realizar un relevamiento de bienes del Estado y "ver dónde hay terrenos del ferrocarril en desuso, edificios de Defensa que podamos utilizar como alcaldías o cárceles para tratar de descomprimir más rápidamente a medida que vamos construyendo".
"Todo lo que se estaba construyendo y estaba detenido lo estamos activando durante este año y a marzo del año que viene vamos a tener cárceles y alcaldías nuevas que están terminadas pero no van de ninguna manera a descomprimir", puntualizó.