A base de reuniones, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, se está convirtiendo en punto de unión de buena parte del peronismo bonaerense. Sin embargo en su afán de centralidad dio algunos pasos fallidos y despertó el resquemor de varios de sus compañeros. El último episodio se dio el jueves último cuando a un encuentro del PJ en Cañuelas invitó al concejal platense Gabriel Bruera y a su hermano y ex intendente de la capital provincial, Pablo Bruera.
La figura del antiguo mandatario de La Plata quedó desdibujada en el universo peronista por haber perdido la intendencia del municipio a manos del frente Cambiemos. Desde aquel día el variopinto peronismo platense discute cómo salir adelante en un escenario por demás complejo en representatividad. Bruera -que contó con el respaldo del PJ provincial- no pudo superar el revés de la ciudadanía platense y ahora asoma de cara al 2017 en lo que se sugiere también podría ser la reaparición del ministro del Interior durante la presidencia de Cristina Kirchner, Florencio Randazzo.
Es que si bien el encuentro de este jueves sirvió para plantear algunas cuestiones sobre cómo reaccionar frente a la agenda de gobierno que traza la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el peronismo también empieza a diagramar la elección del 2017 en donde la provincia de Buenos Aires deberá elegir senadores nacionales y uno de los nombres que emergen es el de Florencio Randazzo.
La mayoría de quienes estuvieron en Cañuelas coinciden en que el ex funcionario es un nombre potable, pero cuando la discusión es al interior del espacio es cuando la figura de Bruera despierta discrepancias. Insaurralde promueve el regreso a la arena política del derrotado intendente platense. En épocas del esplendor duhaldista, tanto Insaurralde como los Bruera compartían lugar de militancia: La Liga de Peronistas Bonaerenses (Li.Pe.Bo)
Pero son los propios intendentes que no quieren vincularse con Bruera. Entienden que el tiempo del ex jefe de la capital provincial pasó y se acabó con su derrota electoral. En Cañuelas ni Pablo ni Gabriel Bruera aparecieron la foto oficial pero dijeron presentes.
