A pesar del intento de la oposición, la Auditoría General de la Ciudad no iniciará un informe sobre la tragedia en la fiesta electrónica “Time Warp” porque no hubo acuerdo entre los siete auditores y únicamente se decidió auditar las habilitaciones de eventos realizados en el complejo Costa Salguero durante 2015 y el accionar de la Dirección General de Eventos Masivos (depende de la Agencia Gubernamental de Control) a lo largo de ese año. También, se investigará la concesión del predio.
La oposición, amparándose en el reglamento interno, se presentó en la reunión del colegio de auditores en el piso sexto del edificio ubicado en Avenida Corrientes 640 con el objetivo de comenzar una auditoría “pos” sobre el control de habilitaciones en Costa Salguero pero que incluyera el primer cuatrimestre del 2016 para sumar en el informe lo sucedido durante la trágica fiesta, donde cinco jóvenes fallecieron producto del consumo de drogas sintéticas. Esta postura buscaba correrse del plan anual y abrir una investigación coyuntural sobre la tragedia en el predio de costanera.
Como se sabía, el oficialismo no estaba de acuerdo con esa propuesta e insistió con la intención de auditar únicamente las habilitaciones del 2015. Letra P informó que la votación estaba empatada y que quien se comportaría como “árbitro” de la discusión sería la auditora radical Mariela Coletta.
La joven que responde a Emiliano Yacobitti convalidó la propuesta del PRO pero sumó la idea de avanzar hacia una auditoría del accionar de la Dirección General de Eventos Masivos en la noche porteña. Los siete auditores estuvieron de acuerdo en ese punto pero no hubo consenso para “ampliar” el informe hasta los primeros cuatro meses del corriente año. También, se auditará la concesión actual que posee la firma que administra el complejo de Costa Salguero.
Fuentes que presenciaron el encuentro contaron que hubo una “discusión con altura” en la que “todos plantearon sus temas”. “No hubo chicanas, esto no es como la Legislatura”, soltó, irónico, un auditor porteño.
Los auditores macristas Victoria Marcó, Raquel Herrero y Jorge Garayalde firmaron el dictamen junto a Coletta, mientras que los kirchneristas Cecilia Segura y Hugo Vázquez, junto al dirigente de la Coalición Cívica Facundo Del Gaiso, rubricaron en disidencia. No obstante, la propuesta de investigar a la DG de Eventos Masivos y la concesión de Costa Salguero obtuvo apoyo unánime.
De todas formas, a pesar de no haber acuerdo en el período auditable, hubo consenso en incluir la tragedia de Time Warp en el plan anual que se confirmaría en 2017.