Cuando Isela Costantini se enteró de que se reuniría con el secretario de Coordinación de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui, el viernes 26 de febrero, supo que la última semana del mes no terminaría de la mejor manera.
Cuando Isela Costantini se enteró de que se reuniría con el secretario de Coordinación de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui, el viernes 26 de febrero, supo que la última semana del mes no terminaría de la mejor manera.
La tranquilizó saber que también estaría el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quien la llevó al Gobierno nacional y la respalda, aunque prefiere evitar cortocircuitos con el hombre que se mueve repitiendo que las acciones que promueve para el gabinete tienen el total apoyo del ministro coordinador, Marcos Peña.
Se vieron las caras. El encuentro fue frío y terminó mal. Cada uno volvió a repetir su posición sobre Aerolíneas Argentinas y, horas después, en la compañía ya se hablaba de una inminente renuncia de Isela. Eso no sucedió, pero Costantini empezó a acercarse a los gremios, algo que enojó aún más a sus superiores.
La discusión por los fondos se caldeó aunque durante los últimos días hubo una especie de impasse. Tanto en el Gobierno como en Aerolíneas piden una intervención del presidente Mauricio Macri.
La duda es a favor de quién fallará el líder del PRO. Durante la campaña prometió una aerolínea de bandera “estatal pero bien administrada”. Lopetegui tiene planes reduccionistas para la compañía y su rival, Costantini, también piensa que hay que achicar, aunque de manera gradual, proyecto que, por ahora, es acompañado por los distintos sindicatos.
La ex General Motors pidió 1.100 millones de dólares para garantizar el funcionamiento de Aerolíneas y Lopetegui, que se puso al frente de la política aerocomercial dentro del gabinete, le respondió que debía conformarse con los 350 millones de dólares que estable el Presupuesto 2016 votado por el Congreso. Ante esa disputa, los sindicatos se acercaron y comenzaron a ver con mejores ojos a Isela.
Aunque le cuestionan el plan de ajuste que les presentó en una reunión de la que participaron todos los gremios menos los aeronáuticos de Ricardo Cirielli, la prefieran a ella antes que a él.