El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, anunció este jueves el nuevo cuadro tarifario para el transporte en el área metropolitana, que comprende una suba global del 100 por ciento de los pasajes.
En paralelo, informó que, pese a este fuerte incremento, no se reduciràn los tan cuestionados -por el propio oficialismo- subsidios a las empresas del sector, sino que, por el contrario, se elevarán 20 por ciento este año respecto de 2015.
De esta manera, el boleto de colectivos para la Ciudad y el Gran Buenos Aires pasaría de los 3 a los 6 pesos, y la tarifa mínima del tren, de 2 a 4 pesos.
"No hay disminución de subsidios, se aumenta 20 por ciento respecto del año pasado para sostener un boleto de 6 pesos y una tarifa social para seis millones de personas" justificó Dietrich, cuando se le preguntó el por qué del aumento de los subsidios.
También, informó que la tarifa social, que abarca a los jubilados y beneficiaros de los planes sociales, descenderá de 3 a 2,70 pesos.
Y en el sistema ferroviario, habrán dos valores, que serán de "0,90 centavos y de 1,80 pesos, según las líneas", añadió el funcionario.
El anuncio se realizó en la Casa Rosada, lugar al que se trasladaron los funcionarios por una protesta en la sede del Ministerio de Economía.
“Reconocemos la delicada situación del sistema, que vinimos de doce años donde hubo mucha inequidad, como que las tarifas de colectivos es mucho más cara y fue creciendo en el interior del país con respecto a la del área metropolitana", aseguró Dietrich.
Y responsabilizó por estos cambios tarifarios, a la anterior gestión nacional, de la ex presidenta, Cristina Fernández.
"A ninguno de nosotros nos gusta estar acá comentando una variación tarifaria, pero es nuestra responsabilidad hacer un sistema sustentable. Con el populismo del gobierno nacional en los últimos doce años, donde se ha puesto una fortuna en subsidios y nada en inversiones, terminamos en relatos como el que tuvimos y en tragedias como la de Once", aseguró, en referencia a la trágico accidente de la Estación Ferroviaria de Once, sucedido en 2012 y que dejó un saldo de 51 personas fallecidas.