Durante la mañana este miércoles, un grupo de delincuentes ingresó violentamente en la casa que el intendente de la ciudad de La Plata tiene en el Country Grand Bell. Las primeras versiones policiales indican que fueron maniatados su esposa e hijas. Garro se encontraba en su despacho y fue al lugar apenas recibió el llamado alertándolo del hecho. Fuentes municipales señalaron que los investigadores siguen la pista de una entrega ejecutada por un vecino del barrio.
Concretamente, la vivienda se encuentra en la intersección de las calles 467 y 144, en City Bell, localidad en las afueras de La Plata. Allí se dispuso un gran operativo policial, con la misión de dar con los delincuentes.
Según publica Télam, "el hecho ocurrió cuando los delincuentes redujeron a la esposa de Garro y a sus cuatro hijas menores de edad", "tras lo cual las maniataron y robaron objetos de valor". Los delincuentes llegaron a la finca de a pie e ingresaron a punta de pistolas, con guantes y precintos; allí se encontraron con las cuatro hijas y la esposa del jefe comunal, además de su cuñada con sus tres hijos. Todos fueron maniatados y encerrados en una habitación, indicaron fuentes policiales.
Fuentes de la Municipalidad agregaron que los atacantes revolvieron bienes y varias zonas de la casa y se llevaron 25 mil pesos en efectivo, tres tablets y joyas. Luego se dieron a la fuga en una camioneta con la colaboración de un vecino del barrio al que la Policía investiga.
Se trata de un episodio confuso, que por ahora está siendo investigado por la policía bonaerense, dirigida por el ministro de Seguridad Cristian Ritondo. Lo que llama la atención es el accionar de los dos hombres, aparentemente profesionales, que se movieron calculando todo lo que hacían.
Por eso, en principio, no cierra la hipótesis de que se trate de un robo al voleo. No se descarta que el hecho esté encuadrado en un tipo de mensaje dirigido al intendente de la capital provincial.
A fines del año pasado, un grupo numeroso de vecinos que viven en el country, protagonizaron varias reuniones internas en el marco de una seguidilla de robos en el lugar que no se podían explicar. Todo esto, luego de que una sexta casa sufra el ingreso de delincuentes: muchos sospechaban de que se trataba de un mismo grupo que incurría una y otra vez allí para lograr su cometido.
En aquella oportunidad, una de las víctimas fue el flamante miembro del cuerpo técnico de Boca, Gustavo Barros Schelotto.
Este miércoles le tocó a la familia del intendente, quien al momento del hecho se encontraba trabajando en su despacho de la Municipalidad, frente a Plaza Moreno.