El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, firmará el próximo lunes, la resolución que establece cambios en la actual estructura de Seguridad, con un mayor control de las fuerzas, y reformas en los plazos de formación.
Según trascendió de fuentes oficiales, se reducirá de forma considerable la estructura de mando, y se recortará la descentralización regional para ordenar, sintetizar y controlar la actividad. Esto implicará de forma inevitable un descabezamiento de la cúpula y de muchos comisarios que mantienen el control en las dependencias regionales.
A esto se suma la obligatoriedad ya impuesta por decreto para los 7.800 oficiales de mando, de presentar su declaración jurada de forma obligatoria. Aunque Ritondo no aclaró que tipo de sanciones se impondrán si no se cumple esa regla.
En los trazos de esta reforma se indica que se liminarán 18 de las superintendencias generales, (había 44, todas a cargo de comisarios generales).
Y se comprimirán las Superintendencias Zonales, que bajarán de 17 a 8; al igual que las jefaturas departamentales, que descienden de las 74 que llegaron a ser a solo 32.
Las delegaciones de Investigaciones dejarán de tener sede en cada uno de los 135 municipios, para condensarse en 20, una por cada departamente judicial.
Y se creará la Superintendencia de Inteligencia Criminal y Superintendencia de Planificación y Operación Policial. Y también un Laboratorio Central de Pericias en Puente 12, ya que en la actualidad no hay.
A comienzos de mes, el ministro Ritondo había mencionado la posibilidad de que el robo en la casa del jefe comunal de La Plata, Julio Garro, pudiera ser un "mensaje mafioso al intendente o a nosotros por los cambios que hicimos".
Hasta esa fecha, la reforma había consistido en algunos desplazamientos de comisarios, y las compras directas de chalecos y equipamiento, habilitados por la ley de emergencia en seguridad.
Ahora, según indican desde Seguridad, se busca una reforma más profunda. Aunque todavía no trascendió un cambio vital que apunte a descabezar circuitos mafiosos en la policía bonaerense.
Por ahora, el anuncio tendrá, además de lo mencionado, una reformulación de asuntos internos, para investigar de forma más rápida y exhaustiva las denuncias registradas a los uniformados. Se pondrán plazos de resolución, y límites en las carpetas médicas, que no podrán excederse de tres años, ya que según se verificó, en muchos casos esta situación se eterniza en el tiempo sin motivo real.
Respecto a la formación policial, se eliminarán las escuelas de la policía local, creadas en los municipios, y todo el proceso de aprendizaje y entrenamiento se centralizará en la Escuela Vicetich, y dos dependencias más.
Es decir, dejarán de existir 19 escuelas de formación, muchas de las cuales funcionan en municipios del Gran Buenos Aires.
El entrenamiento pasará de 5 a 9 meses, y tendrá una lógica similar al que se dicta en la policía metropolitana.Existirá además una evaluación periódica de los uniformados, y un primer relevamiento de las aptitudes físicas, psicológicas, técnicas y socioambientales durante este año.
Los conductores de patrulleros tendrán una formación particular, para evitar los varios accidentes que se registraron en los últimos tiempos.
Respecto a la inversión, la calculan en 6 mil millones de pesos, y será para equipamiento y equipos de comunicación más acordes a los nuevos tiempos.