El plan del presidente de Boca Juniors, Daniel “el Tano” Angelici, para reubicar el estadio del club de la ribera sur y limitar la actual bombonera para otro tipo de espectáculos masivos avanza a la perfección: este miércoles se aprobó la licitación para hacer “mejoras” en el predio de Casa Amarilla.
En concreto, se trata de unas siete hectáreas que Boca le comprará al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por 180.600.000 de pesos, producto de una licitación pública que abrió la Corporación Buenos Aires Sur bajo un viejo pedido de la Jefatura de Gobierno durante la administración de Mauricio Macri.
Lo curioso es que quien presentó el proyecto para la creación de un plan maestro deportivo, social y cultural en esa zona de la Ciudad (Boca) es quien terminó quedándose con el proceso licitatorio. Además, el club del operador judicial del PRO fue el único oferente.
“Se abrió una licitación pública, se siguió tal cual como debe ser y el día de apertura de los sobres se recibió la propuesta de Boca”, aclaran desde la sociedad estatal que posee esos terrenos desde el año 2010, producto de un decreto del entonces jefe de Gobierno.
Anteriormente, esa porción de tierra pertenecía al Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires y estaba destinado para viviendas sociales, pero la rúbrica del ex alcalde porteño echó por tierra esa posibilidad que esperaban con ansias los vecinos de la zona.
La Corporación Buenos Aires Sur trabajó a reglamento y avanzó con la licitación que era empujada por un acuerdo mayor entre Angelici y la Jefatura de Gobierno, que data de hace tiempo. No obstante, el broche de oro se conoció este miércoles producto de la publicación de la licitación en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires.
Como se sabe, el presidente de Boca quiere dejar de utilizar la bombonera como estadio de fútbol del club y comenzar a aprovechar ese inmueble para que se realicen espectáculos artísticos y actividades de otros deportes.
A esto se suma la creación de un nuevo estadio “modelo” y “europeo” con capacidad para 80 mil personas que se ubicaría los terrenos en cuestión, que quedan a poco más de 300 metros del estadio Alberto J Armando. El proyecto cierra con la instalación de oficinas, comercios y locales gastronómicos.
El argumento del oficialismo boquense es que en el estadio actual no hay más lugar para socios, además se recuestan sobre una futura ley que indica que en todas las canchas porteñas debe haber asientos para todos los espectadores.
Un grupo de socios, vinculados con la oposición al angelicisimo, reclamaba la compra de esas parcelas pero exigía que se abran instalaciones para jugadores de inferiores y espacios para socios, como tienen otros clubes porteños.
En paralelo, vecinos del barrio de La Boca pusieron el grito en el cielo cuando trascendió el objetivo de la conducción del club de mantener el estadio actual y sumar una edificación aún más grande. La queja es porque al haber dos canchas se achica la cantidad de espacios verdes en ese barrio de la comuna cuatro de la Ciudad.
Ahora, para que el proyecto de Angelici se concrete es necesario que la Legislatura porteña cambie la zonificación del predio para la cual el bloque oficialista deberá juntar 40 votos. En la oposición porteña ya adelantan que el PRO pedirá avanzar rápidamente con la iniciativa bajo la idea de sumar “seguridad” al barrio, un repetido reclamo de vecinos.