El pasado 23 de enero, el PJ bonaerense protagonizó una cumbre partidaria, que intentó en un primer momento, ser la foto de unidad, de un ex oficialismo golpeado por la derrota electoral.
El encuentro, al que no concurrieron las figuras de La Cámpora, ni los intendentes hiperK, terminó dejando en evidencia, que existen dos sectores marcados en el nuevo mapa peronista.
Llego entonces, la contra cumbre, gestada en principio por los jefes comunales, Jorge Ferraresi de Avellaneda, Patricio Mussi de Berazategui y Mario Secco de Ensenada, y que terminó siendo confirmada por Máximo Kirchner, y sus hombres camporistas, Wado De Pedro y Andrés Larroque.
Fue en Berazategui, y cumplió además la función de mostrar fortaleza, un día después de la ruptura del bloque de diputados nacionales del FpV.
Pero, aunque la foto fue panorámica, en términos electorales, no tuvo el mismo impacto que la cumbre desarrollada en el Partido de la Costa.
Si se contabilizan en cantidad de electores que tiene cada distrito, es decir, el aporte electoral que pueda hacer cada comuna, resulta que Santa Teresita triplicó las expectativas que mostró Berazategui.
Un recorte de la situación, y tomando solo los siete distritos más grandes de cada grupo, se puede observar que: En la Costa, el PJ tuvo un total de 3.019.697 electores, contra los 1.130.106 que sumó la cumbre desarrollada en el conurbano.
En detalle, en Santa Teresita, estuvieron los intendentes de La Matanza, Verónica Magario, con un padrón de 1.039.552 votantes. Esteban Echeverria, Fernando Gray, con 226.103. Almirante Brown, Mariano Cascallares, con 433.952. San Martin, Gabriel Katopodis, con 344.280. Merlo, Gustavo Menéndez, con 396.282. Lomas de Zamora, Martín Insaurralde (no estuvo en presencia para envió a su gente), con 513.321 y el Partido de la Costa, Juan Pablo De Jesús, con 66.207.
En la reunión participaron además, buena parte de los intendentes del interior, y las autoridades del PJ bonaerense, como el titular, Fernando Espinoza, y la vice, Cristina Álvarez Rodríguez.
También estuvo toda la plana sciolista, varios randazzistas, y muchos ex jefes comunales, en cuyos distritos ganó Cambiemos, y que pretenden posicionarse como los opositores locales del PJ.
En la reunión realizada en la tercera sección, en tanto, el detalles de los siete distritos, se discrimina en, Moreno, Walter Festa, con 333.535 electores. Avellaneda, Jorge Ferraresi, con 296.961. Berazategui, Patricio Mussi, con 254.475. Zárate, Osvaldo Caffaro, con 91.424. Presidente Perón, Manuel Tofanelli, con 60.312. Ensenada, Mario Secco, con 51.833. Y Marcos Paz, Ricardo Curutchet, con 41.566.
A diferencia de Santa Teresita, donde se impuso el liderazgo de los intendentes, y se convocó a los massistas y otros peronistas alejados del Partido, en Berazategui la cumbre fue ordenada a partir de la figura de la ex presidenta, Cristina Fernández.
Y en ese punto, las ausencias que hubo en Berazategui, dejaron en evidencia el enojo hacia la vieja conducción, que se expresó con palabras en Santa Teresita.
El diputado nacional, Máximo Kirchner, emblema del kirchnerismo, no pudo juntar más que una veintena de jefes comunales bonaerenses.
Y aunque hubo algunos que fueron a las dos cumbres, como el caso de Juan Carlos “chinchu” Gasparini de Roque Pérez, las ausencias pesaron en la foto final de un encuentro que intentó mostrar fuerza.