Tensión en Cambiemos

Furia radical en Castelli por el arribo de Echarren al gabinete de Vidal

Exigirán explicaciones a Salvador. “A través de la negociación política, somos la carne de cañón”, afirmaron a Letra P.  Y dispararon contra el intendente: “Es más ligero que avestruz asustado”.

“Es imposible de bajar a las bases este contubernio”. La furia de la UCR de Castelli por el desembarco del alcalde local, el peronista Francisco Echarren, al gabinete de María Eugenia Vidal, se sintetiza en esa frase que el ex candidato a la Intendencia en 2015 por Cambiemos, el radical Martin Céspedes, deslizó en diálogo con Letra P para disparar hacia el jefe comunal: “Estuvo con el Grupo Fénix, con el Grupo Esmeralda, con Diego Bossio, era ultra kirchnerista y ahora se incorpora a un gobierno que sembraba la miseria. Es más ligero que un avestruz asustado”.

 

En la misma línea fue el titular del Comité de distrito, Carlos Rigoli, quien remarcó a este medio que “bajo ningún punto de vista” el partido centenario en el orden municipal acercará posiciones con una gestión con la cual mantiene “una relación nula y mala”.

 

EXPLICACIONES. Bajo tal escenario, este miércoles tienen previsto una reunión con Daniel Salvador, al cual le exigirán explicaciones por este tema, en lo que representa el primer foco de conflicto interno que el vicegobernador tendrá que afrontar como mandamás del radicalismo bonaerense. Y es que, en un contexto de desconcierto por el arribo al gobierno de Cambiemos del otrora dirigente alineado en Los Oktubres, los dardos no sólo apuntan al socio PRO. “Quiero ver qué nos dicen porque el partido a nivel local no fue consultado. Y si fue consensuado con un nivel superior del partido y no lo transmitieron, sería otra cosita más para enojarse”, arremetió Céspedes.

 

Así, el actual convencional titular de la UCR por Castelli adelantó que el encuentro con el vicegobernador será “para manifestar la disconformidad y para saber qué actitud van a tomar las autoridades partidarias”. Aunque no mantiene demasiadas expectativas: “De Salvador esperaría que haga todo lo posible para que se vuelva atrás con el nombramiento, pero sé que eso no va a ocurrir”.

 

“No nos cayó muy bien porque fue inconsulta la decisión”, agregó Rigoli para definir que, con Echarren, “nunca fue buena la relación, entre nula y mala porque siempre estuvo tratando de desprestigiar a nuestra concejal (Angélica Kurtz) y en el concejo se maneja como se manejó el kirchnerismo: como una especie de escribanía”.

 

MALESTAR EXTENDIDO. Al definir que “no sería serio” unir fuerzas con el intendente, el presidente del Comité local de la UCR recordó: “La convención (radical) de Gualeguaychú clarito tenía que el límite era el kirchnerismo. Por lo visto a algún dirigente de la Provincia se le olvidó eso”.   

 

En tanto, subrayó que, en el ámbito del Concejo Deliberante, el radicalismo está trabajando con dos ediles del espacio referenciado por el sanisidrense Gustavo Posse y con el representante del PRO, Ignacio Forte, que, según detalló Céspedes, viajó este martes a Capital Federal para pedir explicaciones a las autoridades nacionales de este desembarco.

 

RECUERDO Y RÉPLICA. Ambos dirigentes del radicalismo de Castelli recordaban una frase que a mitad de año Echarren publicó en su cuenta de Facebook y que apuntaba que en el radicalismo “vendieron el comité al mejor postor”, entre otros conceptos.
 

 


 

 

Ante eso, Rigoli marcó que, con su actual proceder, el intendente “no sólo se va de su partido sino que también del distrito, traiciona a la gente que lo votó. En las paredes de Castelli está escrito ‘Macri es hambre’. Alguien las escribe, nosotros no somos. Si criticamos tanto la crisis del país y después nos vamos a ese espacio, no sé con qué cara puede mirar a la gente”.

 

Por su parte, Céspedes sospechaba “hace tiempo” que “esto podía llegar a ocurrir”. Y argumentó su vaticinio: “Había mucha gestiones de seducción, se le daba preponderancia a la gestión del intendente, recibió fondos muy generosos a través de negociaciones para aprobar el presupuesto”. “A través de la negociación política, nosotros somos la carne de cañón”, dedujo.

 

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