El intendente de Lomas de Zamora deberá abrir la mesa de negociaciones con todas las fuerzas políticas que integran el Concejo Deliberante para que el Presupuesto 2017 avance. Es que el portazo de un concejal y la resistencia de la oposición a parte del articulado, rompió con un esquema que le funcionaba como un reloj.
Hasta hace poco más de un mes, el bloque que responde a Martín Insaurralde, el Frente para la Victoria, contaba con doce bancas. Sin embargo, una serie de diferencias respecto al liderazgo de Cristina Kirchner devino en la salida del mariottista Julio Rivero, que creó un monobloque, y dejó al oficialismo sin la primera minoría.
La jugada si bien sorprendió a propios y ajenos, cristalizó la distancia que Rivero ya había tomado previamente del oficialismo al rechazar, a mediados de este año, la rendición de cuentas del Ejecutivo, lo que le valió la acusación de “traidor”. Además, el referente del ex vicegobernador bonaerense en ese cuerpo, posteriormente cuestionó los cambios en la ordenanza Fiscal e Impositiva al indicar que no le parecían necesarios “aumentos de tasas en este momento”.
El portazo de Rivero entusiasmó a algunos integrantes de la oposición con la idea de que avanzaran ciertos planteos antes frenados por el oficialismo. En este sentido, de cara al debate del Presupuesto se ilusionan con ingresar modificaciones.
Ramiro Trezza, del Frente Renovador-UNA, este año vuelve a insistir con la idea de que se elimine el artículo 5 que le otorga al intendente la facultad de mover partidas sin la autorización del Concejo, los llamados “súper poderes”.
“Todos los años el intendente está habilitado a hacer lo que se le antoje”, lanzó el massista en diálogo con Letra P y consideró que “no tiene sentido trabajar en el presupuesto, si después el intendente tiene estas facultades”. En esa línea, consideró que este es un buen momento para introducir modificaciones porque “Rivero ya ha acompañado iniciativas de la oposición”.
“Hoy ningún bloque tiene mayoría propia, entonces, el oficialismo va tener que dialogar y si la oposición decide comenzar una negociación seria, va van a tener que aceptar modificaciones” agregó. Además, apuntó a la necesidad de “reasignar una partida especial y que sea inamovible para el Hospital de Llavallol”.
En la misma línea que Trezza se expresó el integrante del mobloque de la UCR, Marcelo Pellegrini, al referirse a los súper poderes. “Históricamente el radicalismo nunca aprobó la delegación de facultades a los intendentes. Desde el ‘83 a la fecha, nuestro posicionamiento ha sido en desacuerdo. Sino el presupuesto es un mero dibujo, votamos una cosa y después es otra”
Pellegrini, si bien aseguró que con “la salida de Rivero, las votaciones son más equilibradas y podemos lograr consensos”, resaltó que en muchos debates importantes “el oficialismo ha logrado el acompañamiento de un sector del Frente Renovador”.
Es que el tablero político del recinto está bastante dividido. No solo los peronistas y Cambiemos juegan distinto, sino que el massismo también está fraccionado. Tres dentro del espacio de Trezza y dos por afuera: María Elena Herrera y Juan Carlos Veliz, que son parte de la Perón Vive, y que en ocasiones se los mencionó como posibles nuevos integrantes del bloque oficialista al respaldar las iniciativas enviadas por el Ejecutivo.
Los diálogos con este sector serán claves para que el oficialismo logre los votos necesarios y el Presupuesto avance. Aunque claro, no descartan el acompañamiento de Cambiemos, que en el debate de la ordenanza fiscal e impositiva levantó su mano a favor del aumento de las tasas.
“Estamos en proceso de análisis del Presupuesto”, señaló ante este portal, el presidente del bloque macrista y funcionario provincial, Gabriel Mercuri, y agregó que su espacio propondrá que “las delegaciones tengan presupuesto propio, no sólo para darle más transparencia a la gestión, sino para descentralizar”
En tanto, respecto a los súper poderes, indicó que consideran “esas facultades deberían tomarse en medidas de urgencia”.
Por estas horas las cuentas están a la orden del día. Si el FpV no vuelve a quebrase, teniendo en cuenta que lo integran insaurraldista puros, camporistas, miembros de Kolina y del Movimiento Evita, tendrán 11 votos. El resto de los bloques, incluidos los dos ediles massistas, suman 13. Aunque claro, la presidencia del cuerpo en manos del oficialista Santiago Carasatorre le da la atribución del voto doble en caso de paridad.