La procuradora general de la provincia de Buenos Aires, María del Carmen Falbo, le confirmó a un grupo de fiscales generales que dejará su cargo antes de fin de año, porque los trámites que había iniciado en agosto para su jubilación ya están listos.
El Instituto de Previsión Social de la provincia de Buenos Aires le había confirmado a Letra P en el mes de agosto que la procuradora general de la Suprema Corte le pidió al organismo que determine los haberes que le corresponderían en su condición de jubilada. A raíz de ahí, en el entorno de la gobernadora María Eugenia Vidal confiaban en que Falbo se iría antes de fin de año, cosa que fue confirmada este jueves.
Como lo viene informando este portal, el gobierno bonaerense presionó una y otra vez a Falbo para que desocupe el despacho que habita en el palacio de tribunales ubicado en la avenida 13 de La Plata. Lo mismo también venía haciendo la Casa Rosada, desde antes incluso del 10 diciembre, con la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó.
Por caso, en julio pasado, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo –el más peronista del gabinete de la gobernadora- le avisó a la jefa del Ministerio Público que “tiene un tiempo agotado” y que “ya cumplió un ciclo en la provincia de Buenos Aires”. El funcionario le había imputado “un compromiso político con los sectores del peronismo” y, acaso temeroso de que hasta allí no hubiese sido claro, recordó: “Ella ha trabajado y militado con (su coterráneo) Aníbal Fernández".
Vidal, por su parte, tiene a su candidato en las gateras. El secretario Julio Conte Grand tiene todo embalado para no demorar un minuto en nimiedades cuando le muestren la bandera verde y pueda mudar su base de operaciones apenas siete cuadras al oeste de la capital provincial.