El titular de la cartera económica bonaerense, Hernán Lacunza, desestimó que el gobierno de María Eugenia Vidal solicite para 2017 endeudarse por $84 mil millones para cubrir gastos corrientes: "No estamos endeudándonos para pagar salarios, sino para obra” justificó para argumentar: “Si no hiciéramos obras o si mantuviéramos el nivel de obra del Gobierno anterior no habría déficit".
En este sentido, el ministro de Economía aseguró: “Todo el pedido de endeudamiento va para gastos de infraestructura y para renovación de deuda anterior. Tenemos para el año que viene unos $25.000 millones de deuda que queremos renovar". Bajo este escenario, describió: "El año que viene vamos a invertir en obra pública cuatro veces más que en 2015, sólo en la provincia. El gasto respecto de esta cuestión en el presupuesto pasa del 3,5% en 2015, al 6,5% en 2016 y al 8,5% en 2017".
En declaraciones al diario Ámbito Financiero, Lacunza deslizó: "Entiendo la tensión que hay en el tema de la deuda, más por nuestro pasado", pero señaló: “Si uno mira los niveles de hoy son muy bajos en términos históricos y relativo a otros países. Pero por supuesto que hay que prestarle atención porque no podemos desconocer que las crisis y el stress se generan en períodos de abundancia, no de escasez"
En tanto, el funcionario vidalista manifestó que la presión impositiva "es una de las más altas de la historia”, por lo que enfatizó: “Nos gustaría bajarla y tenemos ese objetivo para el fin del mandato, para 2019".
Así, adelantó: "Vamos a hacer una estructura tributaria que tenga menos impuestos distorsivos, que tenga menos sobre ingresos brutos y más sobre el patrimonio. La contracara es que no podemos bajar demasiado porque agravaríamos el déficit fiscal. A la larga los déficits no lo pagan los gobiernos, sino los contribuyentes. No podemos ser irresponsables".