El Gobierno nacional sabe que la paritaria docente, que ya empezó a discutirse en el Ministerio de Educación será una señal importante para las negociaciones salariales venideras, en un año en que la conflictividad gremial y social promete ser alta. Para evaluar la marcha de las conversaciones con los docentes y pensar cómo seguirá la pulseada con el resto de los sindicatos y organizaciones, el presidente Mauricio Macri arma reuniones de debate en la Rosada. Este jueves decidió sumar al encuentro al ex candidato presidencial, el radical Ernesto Sanz.
Durante la reunión, de la que participaron el Presidente, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, los ministros de Educación y Trabajo, Esteban Bullrich y Jorge Triacca, y Sanz, entre otros, se debatió sobre cuestiones relacionadas con la marcha de la economía y la política social y se hizo eje, principalmente, en las negociones con los gremios docentes.
El ministro de Educación desarrolló en profundidad la implementación de su propuesta de establecer un salario mínimo vital y móvil para los maestros. Macri también ordenó el armado de otros grupos de trabajo para las paritarias de los demás sectores. El Presidente busca la opinión de diferentes ministros y dirigentes para contener lo que, sabe, será una alta conflictividad social.
La presencia de Sanz es una señal del PRO hacia adentro de la alianza Cambiemos, ya que el radicalismo es su principal socio político en el Gobierno. El ex presidente de la UCR fue convocado este mismo jueves y debió cancelar su participación en un asado con correligionarios radicales, que estaba previsto para la noche. No es la primera vez que participa de este tipo de reuniones del equipo de gobierno.
Los intendentes radicales de la provincia de Buenos Aires se reunirán este viernes en Tandil para evaluar la situación financiera municipal, la continuidad de las obras y la línea política con el gobierno provincial y nacional. Antes de ese cónclave, Sanz había acordado un encuentro con el vicegobernador, Daniel Salvador, el presidente del Comité provincial, Ricardo Alfonsín, y dirigentes de primera línea del partido, que se iba a celebrar el jueves por la noche en Mar del Plata. Pero el plan se canceló de manera abrupta, tras la convocatoria del Presidente.
