La diputada nacional por el PRO Patricia Bullrich pasó por la Universidad de la Empresa Argentina (UADE) para disertar en un panel sobre transparencia y corrupción. Según su propia cuenta de twitter, la legisladora opositora sostuvo que “los hechos de corrupción tienen que ser imprescindibles” y que “los plazos deben correr a partir de la denuncia”. Sin embargo, hay dos errores en su aseveración.
Por un lado -seguramente por el corrector de su celular-, la condición que le otorga a los hechos de corrupción: que sean imprescindibles. Bullrich habrá querido decir imprescriptibles.
Pero el segundo error -que no tiene que ver con un problema de tecleo sino conceputal- son los plazos. Bullrich sostuvo que deben correr a partir de la denuncia. Pero, si un hecho no prescribe, tampoco hay plazos para su juzgamiento.
Bullrich se metió así en un terreno escabroso para el universo PRO. Es que el escándalo desatado con el periodista deportivo y ahora ex candiato a diputado nacional por Cambiemos, Fernando Niembro, con contrataciones directas entre el gobierno de la Ciudad y su empresa, La Usina, expuso aparentes desmanejos de la gestión del PRO.
En la última semana también aparecieron algunos medios de comunicación del interior del país que figuraban como proveedores del Gobierno porteño pese a que jamás le habían facturado ni recibido pauta publicitaria. Nadie supo a dónde fue a parar ese dinero. Al ser consultado el líder del PRO, Mauricio Macri, dijo que hubo un "error de carga".
Tras recibir desopilantes respuestas, la legisladora nacional optó por borrar el tuit.