"En Tandil, Olavarría y Azul", anticipó Mauricio Macri en su cuenta de Facebook. Es que el candidato a presidente por Cambiemos está decidido a dejar atrás el escándalo Niembro y salió a recorrer el interior bonaerense para intensificar su campaña, arengando a los suyos a militar para llegar al ballotage con Daniel Scioli.
“Voy contando los días: faltan 62 y no 32”, fue la frase que usó para motivar a ministros y legisladores en una reunión de Gabinete ampliado, la semana pasada.
Todo, previo a las caminatas que llevó a cabo durante este fin de semana en aquellas ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires, además de Mar del Plata, acompañado por su candidata a gobernadora, María Eugenia Vidal, quien se perfila para pelearle de igual a igual a su rival del Frente para la Victoria, Aníbal Fernández.
Macri sabe que en los pueblos del interior es bien recibido y por eso eligió salir a caminarlos, en el momento más caliente de su campaña, por lo que fue el bombardeo K en su contra por las contrataciones directas al periodista deportivo, que le costó la postulación.
"Pienso que si algo hemos aprendido en estos años y no queremos que se repita es la confrontación, la división de personas por su signo político. A la Argentina que viene la hacemos mejor y más grande si estamos unidos y compartimos un destino y un rumbo", dijo Macri rodeado de vecinos.
El ex presidente de Boca se mostró con los radicales Ernesto Sanz y Ricardo Alfonsín, como así también con el intendente de Tandil y candidato Miguel Lunghi, entre otros. “Falta poco para el 10 de diciembre, día en que se pondrá en marcha la Argentina, con reglas de juego claras, se va a poder exportar todo lo que se produzca, no habrá más retenciones a las economías regionales, le vamos a agregar valor”, prometió el jefe de Gobierno porteño.
Cabe destacar que días atrás, Macri sacó a pasear a su mujer Juliana Awada por el conurbano, más precisamente en José C Paz.
Los números que barajan en la mesa chica amarilla ubican al ex motonauta con el 39 por ciento, a Macri con 31 y a Sergio Massa con 21 puntos. Por eso están confiados en que pueden llegar a la segunda vuelta, tratando de dejar atrás el escándalo interno que les generó la denuncia contra Fernando Niembro y su posterior declinación a la candidatura de diputado nacional.