Los 39 municipios inundados en los últimos diez días pusieron en primer plano la problemática vinculada con la realización de obras hídricas en territorio bonaerense, como así también el mecanismo de siembra directa que despliega el sector agropecuario.
En este contexto, uno de los más críticos ha sido el ex gobernador y candidato por el frente UNA, Felipe Solá. "Tuvimos dos día de sol, ojalá tengamos una semana. Es el peor momento porque la gente está volviendo a sus casas y aparece el shock de la depresión. El calentamiento global te deschava si no existen las obras”, señaló al ser consultado por Radio Rivadavia.
El postulante massista por el Sillón de Dardo Rocha volvió a la carga por el nivel de obras hidráulicas, y recordó que "de Armendáriz para acá, hubo una gran obra en Trenque Lauquen, después hubo una obra que yo considero importante de retención arriba del Salado, al norte, en la laguna de Mar Chiquita por parte del Gobierno nacional en 2004-2005, y después la tercera gran obra son las dos etapas del plan integral del Río Salado en 2004 y 2007”.
“Cuando yo me fui la tercera etapa se licitó en febrero de 2008 y está a 25 kilómetros de donde yo lo dejé”, agregó, y evaluó que la carencia de “obras rurales” se debe a “la pelea con el campo”.
Por otra parte, Solá reivindicó los dichos del jefe de la Pastoral Social, Monseñor Lozano, y exhortó a “poner el acento en la pobreza, inflación y narcotráfico: la pobreza es todo un tema cómo atacarla, pero se puede hacer con más velocidad y eficiencia que atacar el narcotráfico”.
“El narcotráfico es el problema que más avanza en la Argentina. La inflación en algo se puede bajar, la pobreza va y viene, pero el narcotráfico siempre sube", cerró.