Si hay alguien que tiene un desafío titánico en las próximas elecciones, ese es Sergio Szpolski, precandidato a intendente en el terruño de Sergio Massa. Por ello, a once días para las PASO, Julián Domínguez fue hasta el municipio de la zona norte del gran Buenos Aires, para darle un espaldarazo a la postulación del empresario mediático y, al mismo tiempo, ablandar su imagen de autoridad legislativa y así intentar descontar la ventaja que le saca Aníbal Fernández en la interna por la Gobernación bonaerense.
La visita consistió en una recorrida por el centro de Tigre, donde los dirigentes oficialistas repartieron boletas, e hicieron hincapié en la excesiva carga impositiva que padecen los comerciantes. De hecho, ese reclamo es el eje central de la campaña de Szpolski, quien en reiteradas oportunidades denunció al delfín del líder del Frente Renovador, Julio Zamora, por aumentar “un 400% los impuestos”.
En igual sentido, acusó al Municipio de tender “una imagen virtual” de la ciudad, y apuntó contra la ausencia de obras.
Por su parte, el hombre de Chacabuco acelera sus caminatas por el conurbano, porque si bien públicamente no le dan entidad a los sondeos, desde su entorno son conscientes de la desventaja que padecen en la interna del oficialismo.
En este marco, el titular de Diputados abandonó la posición de inmunidad frente a las chicanas del Jefe de Gabinete, y decidió subirse al juego de cruces preelectorales. El ex jefe comunal de Quilmes lo había primereado con el supuesto faltante de boletas de su lista en los distritos más populosos, hecho que hirvió la sangre de los barones.
Al respecto, Domínguez lo cruzó, y apuntó contra su irresponsabilidad por “el lugar institucional” que ocupa.
El otro gran tema de campaña es el narcotráfico. Aunque en un primer momento el emisario de los dardos cruzados había sido su compañero de fórmula Fernando Espinoza, ahora es el propio Domínguez quien asumió un perfil combativo y se posicionó en las antípodas de la política de despenalización del consumo de drogas, y hasta anticipó la creación de un Ministerio de Lucha contra el Narcotráfico. “La sociedad no está lista para la despenalización del consumo de drogas”, sentenció.