Un nuevo capítulo de cruces y acusaciones promete abrirse en la interna del Frente para la Victoria en provincia de Buenos Aires, tras la decisión de Julián Domínguez de ir a fondo con la problemática del narcotráfico, una cuestión sensible que salpica a su competidor en las PASO, Aníbal Fernández, quien ya fue apuntado tanto desde el oficialismo y la oposición.
“El narcotráfico es un delito complejo que requiere información fiscal, que requiere inteligencia del Estado, requiere equipamiento de alta tecnología, por eso nosotros proponemos la creación de este Ministerio del Ministerio de Lucha y Prevención contra el Narcotráfico en la Provincia”, resumió el titular de la Cámara de Diputados.
Pero no se trata de una propuesta de campaña más, sino que es uno de los temas que golpea con dureza al jefe de Gabinete y contrincante interno, quien sentó posición a favor de la despenalización del consumo de estupefacientes. Esto provocó días atrás las contundentes críticas del compañero de fórmula de Domínguez, el matancero Fernando Espinoza.
“Tenemos grandes diferencias con la dupla Fernández-Sabbatella, como por ejemplo en el tema del narcotráfico y el consumo de drogas. Como dijo nuestro Papa Francisco, el narcotráfico es una plaga. No es la liberalización del consumo de drogas lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia”, disparó.
Incluso, el propio presidente de la Cámara Baja reiteró su disidencia con “la despenalización de drogas” y, en contraposición, anticipó que si llega al Sillón de Dardo Rocha “vamos a hacer un trabajo coordinando a la Policía de la Provincia, las fuerzas federales y las fuerzas comunales”.