"Tinelli tiene muchos frentes abiertos, no tiene los votos, hay muchos que lo están midiendo y la realidad es que los aliados de él son circunstanciales", le resumieron a Letra P allegados a la AFA, que grafican de esa manera la situación hoy por hoy.
Es que, como ya contó este portal, la verdadera misión del Cabezón no es destrabar la cuestión legal interna en la máxima casa del fútbol argentino para poder postularse a presidente. Lo que debe hacer es reunir los votos necesarios para el momento de la votación, porque lo otro terminó siendo una cuestión menor: Tinelli se asesoró con Ricardo Gil Lavedra, Rodolfo Barra y Jorge Vanossi, quienes en las últimas horas salieron a explicar por los medios que el empresario puede ser candidato.
Y para el ex conductor de Videomatch será clave ganarse al ascenso, que tiene una incidencia fundamental en la sumatoria de votos. El último fin de semana dio una fuerte señal de sus intenciones, hablando en el programa Mundo Ascenso de La Red, en donde dijo cosas como que "quiero lo mejor para el ascenso, quiero un ascenso absolutamente fuerte en la nueva AFA, con generación de recursos importantes; yo creo que se puede generar muchísimo más dinero, gastar menos y mejor en todo lo que es la AFA. Mejorar el producto fútbol, mejorar todo lo que tenga que ver con el ascenso; me parece que esta generación de nuevos ingresos tiene que repercutir directamente en todo el ascenso, distribuyendo de manera equilibrada todos esos ingresos y esto es clave".
"Hay que trabajar mucho en todos los sectores administrativos y ejecutivos de la AFA para que el ascenso se ponga fuerte. Es más, yo tenía pensado también crear una secretaría de Ascenso, que puede ser muy buena, con participación directa con la presidencia, que sea un cargo anual, para que el ascenso sea fuerte", tiró.
Todo un mensaje encriptado, o no tanto, para hacer parar la oreja de quienes no quieren ni imaginárselo como presidente: los dirigentes de las categorías menores. Es que una de las críticas o temores que genera la figura de Tinelli tiene que ver con que lo pintan como igual o peor que el fallecido Julio Grondona: es una figura muy fuerte, muy personalista y que en definitiva la última palabra siempre es de él. "Creen que Tinelli va a repetir el esquema de Grondona, incluso que va a ser peor, porque ni siquiera es del palo", le confesaron a este portal fuentes cercanas a Viamonte.
En el fútbol del ascenso, uno de los poderosos es Claudio Chiqui Tapia, presidente de Barracas Central y yerno de Hugo Moyano. Por eso son muchos los que ven de reojo esa relación, que en realidad por ahora es prácticamente nula. En los últimos días trascendió que Tinelli le habría ofrecido a Tapia ser su compañero de fórmula, y que este último habría dicho que sí, transformándose en una especie de "Zannini de Scioli", en el sentido que sería el encargado de controlar en cierta manera el accionar del vice de San Lorenzo, enviado por todo el ascenso.
Pero a Letra P le negaron que aquel ofrecimiento haya sido cierto. Y desde el entorno de Tapia explicaron que él por ahora se está manteniendo al margen de toda esta novela, esperando que se acomoden las cosas, para ahí sí pisar fuerte, con un panorama más claro de cara a los comicios de octubre, separados tan sólo por dos semanas de las elecciones presidenciales.
"La relación entre Tinelli y Tapia es complicada, hay una cuestión de piel entre ambos, no hay feeling", le explicaron a este medio, descartando al menos por ahora un acercamiento, aunque nunca se sabe en qué puede desembocar esto.
La situación por estos días corre en ese sentido: un Tinelli que minimiza la traba que por ahora le prohíbe ser candidato, mientras intenta conseguir el apoyo que aún no tiene para lograr suceder a Luis Segura al frente de la AFA. Está tanteando al ascenso, y aunque es muy complicado, no se sabe cómo puede terminar esta historia, porque "Tinelli tiene el don de alinear tarde o temprano estas cuestiones; ya lo ha hecho en otras ocasiones y ámbitos", según comentan desde su entorno.