Legislatura porteña

En el PRO ya cuentan los votos de Ocaña para llegar al quórum propio

Piensan que su bloque de tres legisladores acompañará al macrismo sin dificultades. La tildan como “infiltrada” del PRO en ECO.

Las elecciones del 5 de julio engrosaron el  interbloque de ECO en la Legislatura porteña y ubicaron al frente que apoya la candidatura de Martín Lousteau como jefe de Gobierno en el lugar de segunda fuerza, desplazando al kirchnerismo.

 

La coalición logró ingresar 7 legisladores al Parlamento local y, si mantiene la unidad, tendrá un interbloque de 14 miembros a partir del diez de diciembre y contará con la posibilidad de correr al Frente para la Victoria al espacio de tercera minoría y reclamar espacios en las comisiones y en la división de autoridades del edificio ubicado en Perú 160.

 

ECO está comprendido por representantes de la Coalición Cívica (2), la Unión Cívica Radical (4), el Partido Socialista (2), Confianza Pública (3), Partido Socialista Auténtico (1) y el espacio de Lousteau (2). Los radicales se unieron con los dirigentes del economista y formaron en 2013 el espacio SUMA + que si continúa unido podría tener media docena de diputados.

 

El partido de Graciela Ocaña, Confianza Pública, se sumó a ECO a último momento por una decisión unilateral. La ex ministra de Salud del kirchnerismo acordó ir a internas con el otro ex ministro del FpV, se cortó sola y mudó el partido al flamante frente.

 

En el camino quedó la legisladora Cristina García de Aurteneche que armó un monobloque y ya selló su pase al PRO, gracias a las gestiones de Cristian Ritondo. En el macrismo le agradecen a “la hormiguita” por la decisión que desencadenó un nuevo integrante para el bloque mayoritario que, a pesar de haber perdido un legislador en la última elección, seguirá con 28 escaños.

 

Cuando Ocaña se fue a ECO enfureció a García de Aurteneche, que se enteró en el recinto y la incineró en plena sesión. A su vez, generó un malestar en la Coalición Cívica, donde recuerdan su paso por el ARI y su enfrentamiento con Elisa Carrió.

 

La cuota de enojos se extendió hasta el ex diputado del PRO Daniel Amoroso, que fue su mecenas y la rescató del ostracismo en 2013, cuando Ocaña llegó a la Legislatura porteña con una boleta corta que arañó los cuatro puntos. El actual presidente de Marketing y Comercialización de Racing Club hirvió de furia cuando se enteró que la abanderada de la transparencia había cerrado con Lousteau y el acuerdo era tan avanzado que también contaba con el broche de dos diputados de su riñón en la lista de unidad de ECO.

 

No obstante, Amoroso entró en cólera por la gestiones de Ocaña para acercarse a Horacio Rodríguez Larreta. La diputada le hizo llegar al candidato a jefe de Gobierno del PRO que desea ocupar un cargo relacionado con la tercera edad. Se habló del Ministerio de Salud o de una secretaría de adultos mayores.

 

Debido al comportamiento parlamentario de Ocaña durante fines de 2013, todo el 2014 y parte del año actual, en el bloque mayoritario festejaron que logró armar un bloque de tres diputados; el segundo más grande dentro del interbloque de ECO. Descuentan que los flamantes diputados de Confianza Pública, Diego García Vilas y Marcelo Depierro, se comportarán igual que su jefa política, a quien acompañan lealmente hace años.

 

Mientras algunos macristas hablan de la ex titular del PAMI como una “infiltrada” del PRO en el frente ECO, algunos son más cautos y se limitan a decir que “va a jugar bien”.

 

Sumando a Cristina García de Aurteneche, el macrismo cuenta con un bloque de 28 diputados por lo que necesita sólo 3 para alcanzar el quórum propio y aprobar leyes sin contar con el resto de los espacios del recinto. No obstante, algunas iniciativas requieren 40 votos, como la habilitación de tablas que no pasaron por comisión, y ahí deberá haber consenso con las fuerzas políticas.

 

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