Con la negativa de la Casa Rosada a Darío Díaz Pérez para intentar pelear por renovar su puesto, se sabe que todo el aparato oficialista está apuntado a la candidatura del Secretario de Justicia Julián Álvarez.
“Prepararse para la gestión próxima tiene que ver con tener contacto con la gente y sus problemáticas cotidianas. Julián está llevando a cabo una tarea importante para mostrarle a la gente lo que nosotros creemos que es la gestión pública, que no es hacer propaganda, es venir a estar al lado de la problemática”, dijo recientemente el precandidato a gobernador K Julián Domínguez.
El titular de la Cámara de Diputados de la Nación bajó a Lanús para hacer campaña e impulsar no sólo a Álvarez, sino también a Díaz Pérez, que busca ser senador encabezando la Tercera. “Hemos asistido a la obra más importante que se ha realizado en décadas, con una inversión de 35 millones de pesos, en conjunto entre el gobierno nacional, la provincia de Buenos Aires y el municipio, con la gestión de Darío Díaz Pérez”, dijo el de Chacabuco, obligando a posar para la foto a los dos candidatos.
“Julián Álvarez y Díaz Pérez se sacan fotos juntos, pero en el fondo se odian”, comentan fuentes cercanas a aquel municipio, teniendo en claro que parte del acuerdo fue disimular el malestar, porque ambos son candidatos en la misma lista, por supuesto. Antes había dicho presente en Lanús el otro precandidato a la gobernación, Aníbal Fernández.
Es que de esa manera el Gobierno lleva a cabo un ambicioso objetivo, que es el de consagrar al primer intendente de La Cámpora en la provincia de Buenos Aires.
Detrás aparece muy cerca uno de los dos precandidatos del PRO, Néstor Grindetti –el otro que participa en la interna de Cambiemos es Luis Marcelo Martín-. El hombre de Mauricio Macri se ve con muchas chances de consagrarse vencedor
“En Lanús se siente mucho la falta de gestión. La gente, además de seguridad, reclama mayor limpieza, mejores hospitales, parques y calles que se puedan transitar”, dijo en los últimos días el jefe de Gobierno porteño, que junto a María Eugenia Vidal también pisaron Lanús para tocar timbres con Grindetti.
“La gente está harta de convivir con tiros, con muerte, con sangre. Queremos trasmitirle un mensaje de esperanza. Puedo cambiar el miedo por seguridad, cambiando el Código, haciendo más profesional a las fuerzas de seguridad y poniéndonos al frente para enfrentar la inseguridad; yo a nivel nacional y Nicolás en Lanús”, dijo por su parte el líder del Frente Renovador y precandidato a presidente Sergio Massa, que también tiene un candidato fuerte en aquel distrito del conurbano.
El ex presidente del Club Atlético Lanús y actual titular del Concejo Deliberante local, Nicolás Russo, es quien competirá como único candidato por el espacio. A priori está por detrás de los hombres de Cristina y Macri, y en las últimas horas están reacomodando la estrategia.
Es que la semana pasada el espacio recibió un golpe, con el portazo de la sobrina nieta del histórico ex jefe comunal Manuel Quindimil, que decidió abandonar el Frente Renovador por el malestar que le generó haber quedado fuera de la pelea tras el cierre de listas, quedando Russo como el único postulante.
“Todavía no se sabe dónde va Noelia Quindimil”, le dijeron a Letra P desde Lanús.
Massa volvió a decir presente en el municipio este viernes, porque sabe que corre de atrás y tiene que marcar una mayor presencia si quiere que su candidato tenga chances de destronar al oficialismo.