La salida de Baldomero Alvarez de Olivera del espacio renovador, en abril pasado, profundizó la sangría en el Frente Renovador. Y deterioró el panorama massista en la tercera sección, al ser Alvarez un hombre de Avellaneda. Más allá que el senador provincial, no planeaba presentarse como candidato en el orden local.
La movida obligo a fijar la mirada en el dirigente peronista local, surgido de las filas de Alvarez, Armando Bertolotto. El Concejal, casado con la ex senadora justicialista, Mónica Litza, se posicionó entonces como el único postulante del Frente Renovador. Junto a él se ubicó el piloto de TC, Luciano Ventricelli, postulado como primer concejal de la lista massista.
El joven piloto había sido el último en llegar, ya que se sumó al espacio en diciembre pasado, cuando aún no se percibía la debacle del Frente.
Bertolotto inició entonces, con más fuerza, una contundente campaña, de la mano del piloto de TC. Hubo recorridas, actos, fotos, y algunos eventos compartidos con el candidato a la gobernación, Francisco De Narváez.
De hecho, la foto del “colorado” probando por primera vez un auto de carrera, el pasado 14 de mayo, el dio un poco de color a la campaña. A su lado, un sonriente Ventricelli, manifestaba que “es una alegría tenerlo a Francisco en el autódromo y compartir con él unas vueltas a velocidad de competición, bromeábamos acerca de la adrenalina que se siente arriba de la máquina que no es menor a la que se siente en la política”.
“Estoy seguro y confiado en el triunfo de Sergio Massa, pero además contento del equipo que hemos conformado en nuestra ciudad, y juntos acompañar al futuro Gobernador, Francisco De Narvaez” remataba, Bertolotto.
Pero todos saben que las campañas son muy costosas, y no siempre alcanzan los recursos. Algo de esto pudo suceder a los candidatos, que tiene ahora sobre sus hombres, las manos de la AFIP, y también, la de algunos damnificados.
Sucede que según registra el Banco Central, a través de los movimientos registrados por el Banco Provincia, y que ratifican muchos particulares, Bertolotto y Ventricelli, entregaron varios cheques sin fondo.
Ventricelli es socio de la firma Full Group, y bajo ese sello se emitieron cheques por diversos valores. Si bien, la mayoría todavía no pudo ser recuperado, el caso más grave es el cheque sin fondo, rechazado a comienzos de mayo, por un valor de 146 mil pesos.
Sucede que en este caso se superaron todos los plazos, y se llegó a la última categoría de morosidad. En el estado de “irrecuperable por disposición técnica”. Existen, además, otros casos de cheques rechazados, por montos de entre 80 mil y 50 mil pesos.
Full Group, es una firma que ofrece desde hace dos años, una diversidad de servicios, desde almacenamiento y depósito, construcción y reparación de edificios residenciales, publicidad, y mantenimiento de motor, mecánica integral y servicio de auxilio y grúa. Pero no es la única empresa en la que tienen participación, ya que también forman parte de Vip Trucks Automotores, una agencia de autos, que desde hace 13 años está instalada en Avellaneda.
Al parecer, el negocio consistía en una vieja modalidad de fraude. Se canjeaban cheques (sin fondos que lo sustenten) por dinero en efectivo. Por estos casos, y se presume que habría más, la AFIP está en pleno proceso de investigación.
La situación, que anuncia provocar un escándalo en plena campaña, podría generar en lo inmediato la baja de los postulantes. El problema es que esto dejaría sin figuras massistas uno de los distritos de mayor caudal electoral. Aunque en la actual coyuntura, donde no está definido el juego del jefe, Sergio Massa, no parece algo descabellado.
En contacto con este medio, desde el círculo de Ventricelli confiaron que en el próximos días acercarán información sobre la situación financiera de Full Group.