En su habitual encuentro con los periodistas, Aníbal Fernández habló sobre un eventual debate entre los dos postulantes presidenciales del oficialismo, Daniel Scioli y Florencio Randazzo.
"No soy quién para decir lo que tienen que hacer", dijo pero insistió en que "en algún momento deberemos sacar una ley nacional para que se deba debatir antes de las internas partidarias, y luego antes de las generales, y el que no participe, no pueda estar".
Desde Casa de Gobierno, Fernández opinó que "siempre tendría que haber un debate, para que se pueda contar a la sociedad qué se va a hacer en cada uno de los temas", y que, por ejemplo, podría realizarse "en la Televisión Pública, en un canal libre, o una universidad”, que garantice ecuanimidad.
Después de que Cristina Fernández de Kirchner pidiera a los candidatos que se terminen las "pavadas" y que den a conocer sus propuestas, el jefe de Gabinete reflexionó que "al que le quepa el sayo, que se lo ponga", como respuesta al mensaje que la Iglesia emitió en relación a la "farandulización" de la política.
"Sigue siendo un deseo fenomenal, que uno tiene que interpretar", indicó el ministro, sobre la misiva del Papa, de cara a los meses finales de mandato del actual Gobierno.
En relación al mensaje de la Conferencia Episcopal, sostuvo que la parece "estupendo" que se reclame "seriedad en las expresiones de cada uno de los candidatos", ya que eso debería ser un "eje central" de la campaña electoral.
La Iglesia reclamó a los presidenciables que presenten "con claridad" sus propuestas para que la ciudadanía pueda elegirlos por su integridad y capacidad y no en función de su exposición mediática.
La advertencia fue después de que los principales candidatos presidenciales Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa, aparecieran en programa televisivo ShowMatch de Marcelo Tinelli.