“Quiero recordar algo que dijo Néstor Kircher, fue en 2003, en plena campaña para presidente, cuando en un discurso dijo, que la argentina necesitaba nacionalizar los trenes, fíjense. Inmediatamente llovieron sobre él fuertes críticas, inclusive, hasta yo me asuste por lo que había dicho, porque parecía casi una cosa imposible. Pero lo estamos cumpliendo hoy, 12 años después que él asumiera como presidente.” afirmó Cristina Fernández, durante la firma del decreto que pone en vigencia, la ley que crea la empresa de Ferrocarriles Argentinos, Sociedad del Estado.
Acompañada en el escenario, por el Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el Ministro de Economía, Axel Kiciloff, y el Secretario de la Presidencia, Wado de Pedro, la Presidenta se mostró enérgica al momento de hablar de su gestión de gobierno.
“En ese momento nos preguntaron, que van a hacer ahora sin la legitimación de los votos para gobernar. Yo les recordé que con la legitimidad de la gestión de gobierno vamos a llenar de legitimidad esos votos que nos faltaron. Porque, ¿saben que pasa?, es importante ganar la elección, pero se puede ganar con más de la mitad del 50 por ciento, y al poco tiempo estar legitimado por la acción concreta de la acción de gobierno” aseguró.
“Por eso digo que es importante hablar de las cosas que queremos y tenemos que hacer” remarcó. “Porque a ese hombre del 22 por ciento de los votos, no le importaron las encuestas le importaron las convicciones. Porque no se puede gobernar con encuestas, hay que gobernar con acciones y pensando en el pueblo y la patria” afirmó. Y elevó la voz en el último tramo de su discurso, donde pareció pegar derecho al otro pre candidato a la presidencia, Daniel Scioli, quien no estaba presente en el acto.
“Necesito a los hombres y mujeres de mi espacio con ideas, con propuestas, no los necesito haciendo pantomimas” afirmó Cristina, en aparente alusión a la pelea mediática que se generó, tras los dichos de Randazzo, en su reunión con Carta Abierta.
El pre candidato a la presidencia, había ironizado sobre los modos de Scioli, y en un momento, pareció que aludía a él, cuando hablo de “proyecto manco”. Horas más tarde, en un programa de TV, Karina Rabolini casi lloró de indignación y pena, por esos dichos, lo que generó un inmediato revote mediático.
“Quiero escuchar a los hombres y mujeres de mi espacio, hablando de estas cosas, de los proyectos, no haciendo pavadas, porque más que yo, los necesita el país, el pueblo, la sociedad, necesita escuchar sus ideas, sus propuestas, cual va a ser la dirección que va a tener la patria a partir del 10 de diciembre” afirmó CFK, por si quedaban dudas de que se trataba de un reto directo. Aunque podría ser también para el hombre que ubicó a su derecha, Florencio Randazzo.
