En los últimos días hubo una catarata de bajas en las candidaturas del Frente para la Victoria, tanto a nivel nacional como provincial en territorio bonaerense. Todo, tras el reto de la Presidenta en cadena nacional.
Cristina exigió un "baño de humildad" a los pretendientes para disputar las internas K, y tras ese reclamo se fueron bajando uno a uno los que menos medían en las encuestas: Urribarri, Rossi y Taiana a nivel nacional y Navarro, Montoya, Álvarez Rodríguez, Castagneto y Mussi a nivel provincial, junto con la sorpresiva declinación de Bossio.
Lo contrario parece suceder en Olavarría, en donde el actual intendente del Frente Renovador José Eseverri sigue sumando rivales de cara a las PASO de agosto.
El último que lanzó su precandidatura K fue Guillermo Santillán. Hizo un acto denominado "La fiesta de la inclusión", que le sirvió como punto de partida para pelear la interna. Estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio, y más de mil vecinos y familias.
Antes había hecho lo propio el subadministrador del Instituto de la Vivienda, José González Hueso, dirigente que responde al ministro de Infraestructura Alejandro Arlía.
Florencio Randazzo tiene también en Olavarría a un hombre que apoya su candidatura presidencial: Gonzalo Bagú, quien competirá en las PASO del municipio de la Séptima sección contra el camporista y actual diputado provincial César Valicenti, oriundo de Hinojo.
De esta forma, con el correr de los días la interna K se acrecienta, contrariamente a lo que pasa en el tramo provincial y nacional, luego del pedido con tono a reto de Cristina, previo a aquel Congreso del PJ en Parque Norte.