En abril de 2014, Jorge Rodríguez Ernetta, dejó la intendencia de Villa Gesell, para mudarse al Ministerio del Interior. En medio de denuncias por corrupción, y las cuentas municipales en llamas, el jefe comunal encontró cobijo en el área de su jefe político, el Ministro Randazzo.
Quedó en su reemplazo, Gustavo Barrera, quien de inmediato se desmarcó de Ernetta. Y comenzó a aliarse con sectores que hasta la fecha habían sido hostiles al ex jefe comunal.
Ahora, Barrera apuesta a un segundo mandato, de la mano de un sector del oficialismo. Ya manifestó su adhesión a la candidatura presidencial de Daniel Scioli, (dejando en evidencia donde está parado respecto a Ernetta) y ahora busca posicionarse como la “superación” de su ex jefe. Para esto, endureció su discurso, y comenzó a tejer alianzas.
“La dirigencia política está en deuda con los ciudadanos que fueron empujados a vivir en condiciones de precariedad, ciudadanos a quienes hoy yo quiero pedirles perdón en nombre de esta dirigencia por no haber cubierto sus necesidades” afirmó Barrera, con motivo de la apertura de las sesiones ordinarias en el Deliberante. Lo dijo ante un Concejo adverso, presidido por la UCR, y con un bloque de cinco ernettistas. Además de dos ediles del FR. Allí anunció la creación de la Dirección de Estrategia Habitacional y Desarrollo Poblacional. Un área que buscará adaptar la nueva ley de hábitat de la provincia. Esto pega de lleno en la gestión de Ernetta, y varios empresarios cercanos, a quienes se acusaban de promover fuertes emprendimientos inmobiliarios en la región.
Mañana, a partir de las 17 horas, se movilizarán hacia esta ciudad balnearia, diferentes agrupaciones K, como el movimiento Evita, la patria es el otro, Suteba, agrupación mujeres kirchneristas, entre otros. Será para desarrollar una jornada sobre “Desarrollo urbano, crecimiento y equidad”. Pero la intención de fondo es instalar el tema, y avanzar en una ordenanza que establezca un nuevo código urbano y de hábitat.