Los tiempos para el peronismo se acortan. A pesar de que se especulan varias medidas, el gobernador Sergio Urribarri todavía no modificó el cronograma electoral y las posibilidades de que cambien los ánimos en Entre Ríos generan dudas entre los principales referentes.
Mientras tanto, los que demostraron querer ser el legado del Sueño Entrerriano manifiestan su estrategia que tiene como único objetivo la llegada territorial. Y los intendentes, quienes entienden a la perfección la realidad de los departamentos, eligieron su candidato para llevar el mote de heredero.
En una continua exposición por su candidatura provincial, Gustavo Bordet (Concordia) obtuvo el respaldo de sus pares y, en un particular gesto que lo diferencia de los competidores, la presencia de Guillermo Urribarri (Arroyo Barú) le dio un color especial. Considerado como un “leal” en la Gobernación, parece tener el plus necesario.
Como informó Letra P, en medio de esa disputa histórica entre las costas del Uruguay y el Paraná, por su rol de presidente de la Liga Justicialista, tiene en el bolsillo a la mayoría de los Jefes distritales de Entre Ríos, a pesar de que en la capital algunos funcionarios buscan hacer fuerza para instalarse como una opción. “Muy buena reunión compartida con Intendentes, concejales y dirigentes del Departamento Colón que me invitaron a Villa Elisa a dialogar sobre cuestiones políticas”, dijo por estas horas el concordiense.
Esa cumbre, que tuvo como uno de los protagonistas al hermano del Gobernador, indica la predilección que existe en estos tiempos de definiciones. “Es el candidato más fuerte”, le comentó a Letra P uno de los representantes en el Congreso que tiene el Pato y que mantiene influencia directa en el noreste provincial.
Pero el dato saliente del encuentro, que se visibilizó a través de las redes sociales, es la idea de los intendentes de que se encuentre un candidato que congregue a todos los sectores. “No queremos debilitar el espacio. Vemos a Bordet como el mejor exponente”, le explicó a este portal uno de los presentes en la ciudad jardín, que busca ir por una reelección en su municipio.
Estos planteos, que son una muestra de continuidad de la campaña de Bordet (se paseó por Diamante, La Paz y Victoria, y se fotografió con Urribarri en una inauguración de su pago chico), dejan en otra posición al resto de los candidatos que suenan con fuerza, como el ministro de Gobierno, Adán “Beto” Bahl, que también es del agrado de los caudillos del urribarrismo.
El problema surge alrededor del resto de los que buscan un lugar. Juan José Bahillo (Gualeguaychú), el diputado provincial Marcelo Bisogni, el ministro Pedro Báez y Eduardo Lauritto –quien analiza volver a competir por Concepción del Uruguay–, al igual que el vicegobernador Julio Cáceres, que no escatimó elogios con Bordet, comienzan a despedirse de las aspiraciones provinciales.
Ahora la posta vuelve a estar en la Gobernación, que analizan algunos cambios sobre el sistema pero observan con buenos ojos la decisión entre Bordet y Bahl.